El jefe de misión del Open Arms, Ricardo Gatti, ha insistido en que no han cometido "ninguna ilegalidad" y que se han llegado a preguntar de forma coloquial si "realmente han hecho algo malo" cuando, al contrario, han llevado a cabo "el rescate de unas personas que se encontraban muy mal".
Gatti ha señalado que el desembarco de las personas rescatadas en el mar "no ha llegado por arte de magia" sino siguiendo la normativa en todo momento y que todo buque está obligado a rescatar personas. Ha recalcado en una entrevista en Onda Cero que la Fiscalía italiana está recogiendo pruebas en el barco pero que no hay "nada" contra ellos.
"Desde España nos amenazan de una multa 900.000 euros por haber hecho lo que es una obligación", ha recalcado también, aunque ha comentado que "hay que aclarar algunos puntos" con el Gobierno y que disponen de documentos de todo lo ocurrido. "No creo que vayan a multarnos realmente", ha añadido.
Por otra parte, ha lamentado el "desprecio" del Ejecutivo italiano ya que "quienes tenían que velar por la vida de las personas, nuestros gobernantes, muchas veces como ocurre en Italia, demuestran desprecio por algunos colectivos humanos".
Asimismo, ha criticado que gobiernos de la UE de comporten de "manera abusiva" en este asuntos y que de doce barcos que había de ONG haciendo labores como las del Open Arms, ahora queden tres.