La Policía de París ha advertido a los ciudadanos que viven cerca de la catedral de Notre-Damede que eliminen cualquier resto de polvo o acumulación de suciedad que pudiera permanecer en sus hogares o negocios tras el incendio de hace dos semanas para evitar acabar intoxicados por restos de plomo en suspensión.

De momento no se tiene constancia de ningún caso pero las autoridades han decidido prevenir ante los consejos de la asociación para la protección del medio ambiente Robin des Bois, que advirtió la semana pasada de esta posibilidad.

Esta preocupación viene por el hecho de que el incendio acabó derribando la famosa aguja de la catedral, hecha de plomo como los restos del tejado, y después de que la Policía confirmara restos en zonas aisladas.

Así las cosas y dos semanas después del incendio, los parques de las inmediaciones todavía siguen cerrados al público, así como áreas de la Ile de la Cite, donde se encuentra la catedral, que todavía están bloqueadas para los visitantes y el tráfico.

RECONSTRUCCION NOTRE-DAME