De esa manera, Markle, de 36 años, saldrá de la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, una vez casada con el benjamín del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales, como "su alteza real duquesa de Sussex".
Este título es uno de los pocos que aún estaba vacante y su origen se remonta a 1801, cuando el entonces rey Jorge III (1738-1820) otorgó el ducado de Sussex a su hijo Augusto, uno de sus 15 hijos.
Además del ducado, la soberana británica ha decidido conceder a su nieto los títulos de conde de Dumbarton y barón Kilkeel.
La localidad de Windsor amaneció hoy soleada y con temperaturas primaverales para acoger el esperado acontecimiento que concitará, además de a los 2.640 invitados al enlace, hasta 120.000 personas que no quieren perderse el momento.
A las 11.00 dará comienzo la ceremonia en la que la exactriz divorciada no prometerá "obediencia" a su futuro marido, imitando el ejemplo de su cuñada, la duquesa de Cambridge, y Diana de Gales, que tampoco lo hicieron cuando contrajeron matrimonio con sus respectivos esposos.