Reino Unido levanta este lunes las restricciones contra el COVID, destacando el fin del uso obligatorio de la mascarilla, pero insta a los ciudadanos a proceder con "cautela" y a seguir usándola en espacios cerrados. El primer ministro británico, Boris Johnson, ya advirtió recientemente de que la eliminación de las imposiciones legales introducidas con el tercer confinamiento el pasado enero no implica que la gente "pueda volver instantáneamente a la vida como era antes", pues el virus, según señaló, "no ha desaparecido".
De hecho, el último paso de la desescalada se da un día después de que el país haya comunicado otros 48.161 nuevos casos de COVID-19 y 25 fallecidos en las últimas 24 horas, un nuevo pico desde el pasado 15 de enero, hace seis meses, según los datos difundidos por el Ministerio de Sanidad. A pesar de estos datos, Johnson no da marcha atrás al considerar que el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) no se verá desbocado. Pero sí ha pedido "por favor" a los ciudadanos que sean "cautelosos".
Se da la casualidad de que, actualmente, el líder británico, al igual que el ministro de Economía, Rishi Sunak, se encuentran confinados tras haber mantenido contacto con el titular de Sanidad, Sajid Javid, que ha dado positivo por COVID-19. Johnson apoya su decisión de desescalada en los datos de la campaña de vacunación que arroja el Ministerio de Sanidad británico, que apunta que Reino Unido ya ha ofrecido la vacuna a todos los adultos del país, de los que el 68% se encuentra totalmente inmunizado y un 88% ha recibido su primera dosis; un "logro extraordinario", según ha apuntado el primer ministro.
Reino Unido, sin límite de aforos en teatros o cines ni mascarilla obligatoria
Así las cosas, a partir de hoy reabren en el país clubes y discotecas, no habrá límite de aforo en teatros o cines o para que las personas se reúnan tanto en interiores como al aire libre; no será obligatorio el uso de mascarilla; se elimina la distancia personal y el Gobierno deja en manos de las empresas la decisión de si se trabaja desde casa. El ministro de Sanidad británico ha indicado igualmente que el Gobierno ofrecerá directrices para acompañar el fin del confinamiento impuesto por ley el pasado enero, como que se trate de mantener el uso de mascarilla en recintos con mucha gente o poco ventilados.
En contraposición, el Gobierno británico mantiene de momento su "fuerte control de las fronteras", por el que impone diferentes medidas sanitarias a quienes llegan del extranjero en base a una clasificación de países según su nivel de riesgo epidemiológico. Desde el comienzo de la pandemia, el país británico ha notificado más de 5,39 millones de casos de COVID-19, así como más de 129.000 fallecidos a causa del virus. Unos datos que han ido mejorando desde que se puso en marcha el programa de inmunización: más de 46 millones de personas del conjunto del Reino Unido han recibido al menos una dosis del preparado.
La carrera sigue, y Johnson ha instado nuevamente a todos los adultos del país que aún no han sido inmunizados a que se pongan la vacuna. En un comunicado, su Ejecutivo ha recordado que el avance de Inglaterra a la fase 4 de su plan de desescalada implica que "la mayoría de restricciones han terminado, reemplazadas por pautas que enfatizan el juicio y la responsabilidad personal". La nota señala asimismo que los mayores de 18 años pueden ahora pedir cita para vacunarse y ha advertido: "Los adultos jóvenes pueden ser transmisores clave y se les insta a que se pongan las dos dosis".