Laola de calor que sacude el sur de Europa y además afecta a varios incendios declarados en países como Portugal y Francia tiene en vilo al Reino Unido, donde se ha declarado por primera vez una alerta roja por calor.
La alerta, emitida por la Oficina de Meteorología del Reino Unido (Met, en inglés) entra en vigor este domingo y se espera que se prolongue hasta el próximo martes. Se estima que las temperaturas ascenderán a los 40 grados centígrados, por lo que las autoridades británicas han pedido a la población que tome precauciones, teniendo en cuenta que las viviendas del país no están preparadas para este calor.
Esta ola de calor "excepcional el lunes y martes" puede tener impactos "generalizados en las personas y la infraestructura", indicó la Oficina de Meteorología al emitir la alerta. Asimismo, el secretario de Salud británico, Stve Barclay, ha advertido a la población de la necesidad de "tomar medidas sensatas como beber agua y estar a la sombra". "Estamos tomando medidas adicionales: más personal en atención de llamadas, apoyo a las flotas, más horas de capacidad para las ambulancias...", ha informado Barclay. Los hospitales se preparan también para un incremento de ingresos, mientras que las compañías ferroviarias prevén posibles alteraciones en los horarios.
Incendios en Francia, Portugal e Italia
En Francia continúan activos dos incendios que se iniciaron el martes a unos kilómetros al sur de Burdeos, en Gironde y Landiras. Hasta hoy domingo se han calcinado ya 10.500 hectáreas, además de evacuarse preventivamente a más de 14.000 personas. Más de 1.200 bomberos trabajan en las labores de extinción. El sur de Francia lleva varios días viviendo una ola de calor que se está extendiendo hacia el norte. Este domingo había 37 de los 101 departamentos del país en alerta naranja por canícula, en el sur y en la fachada atlántica.
La situación en Portugal es más favorable. El Gobierno portugués ha decidido rebajar hoy de contingencia a estado de alerta el grado de respuesta frente a los incendios, aunque revisará la situación en los próximos días ante la previsión de un nuevo pico de temperaturas. Unos 900 efectivos continúan trabajando para terminar con cuatro incendios activos en zonas del interior del país, aunque dos de los fuegos están en fase de extinción, según Protección Civil. En los próximos días, se espera una situación más "calmada", si bien la sequía extrema aumenta el riesgo de incendios.
El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, y una representación del Gobierno asistirán hoy en Lisboa al funeral de André Serra, el comandante de 38 años que pilotaba el avión anfibio de combate contra incendios que se precipitó en una zona rural del distrito de Guarda tras abastecerse de agua en el río Duero. En los últimos diez días, los incendios forzaron la evacuación de unas 940 personas -que han regresado ya a sus viviendas- y dejaron cuatro heridos graves y 97 leves.
Mientras que en Italia, los bomberos siguen luchando contra las llamas a 45 kilómetros de Roma, donde algunas familias han abandonado sus hogares de forma preventiva.