Investigadores de la Universidad de Oxford comenzarán a realizar pruebas en humanos de una vacuna para el coronavirus este jueves, según ha informado el ministro de Sanidad británico, Mat Hancock.
El Gobierno británico espera tener un millón de dósis disponibles para septiembre, aunque Hancock ha puntualizado que desarrollar una vacuna es una ciencia incierta. "En tiempos normales, llegar a esta etapa habría costado años", ha asegurado en una rueda de prensa en la que ha continuado recalcando que el proceso para desarrollar una vacuna es una cuestión de "prueba y error".
Inversión de todos los recursos disponibles
Pese a las incertidumbres, "las ventajas de ser el primer país del mundo que desarrolle una vacuna que tenga éxito son tan enormes que estoy poniendo todos los recursos posibles", ha asegurado el titular de Sanidad, que ha informado de que su departamento ha puesto 20 millones de libras (22,60 millones de euros) a disposición del equipo de Oxford y otros 22 millones de libras (24,90 millones de euros) para otro proyecto de vacuna desarrollado en el Imperial College London.
"Vamos a darles todos los recursos necesarios para maximizar las oportunidades de que tengan éxito tan pronto como sea posible", ha asegurado Hancock. Mientras siguen adelante esas dos investigaciones, el Gobierno británico invertirá además para aumentar su "capacidad de manufactura", ha indicado.
"De ese modo, si alguna de estas dos vacunas funciona y es segura, podremos hacer que esté disponible para los británicos tan pronto como sea humanamente posible", ha destacado el ministro. El consejero científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha advertido esta semana de que el proceso de desarrollo de una vacuna puede ser largo, incluso si muestra signos positivos de que puede proteger contra el virus.
"Todas las nuevas vacunas que comienzan a desarrollarse son proyectos a largo plazo. Solo algunas acaban teniendo éxito. Con el coronavirus no será distinto y presenta nuevos retos", ha advertido.