"El 7 de marzo de 2018 el secretario de Estado Boris Johnson declara que Gran Bretaña no extraditará al señor Assange a un tercer país donde se le puede sentenciar con la pena de muerte", dijo hoy el procurador general de Ecuador, Iñigo Salvador.
En un encuentro con medios en la sede de la Procuraduría en Quito, Salvador calificó ese compromiso como una "importante garantía del Gobierno británico", a la que sumó otra hecha "en similares términos el 10 de agosto" por su sucesor al frente de la diplomacia del Reino Unido, Jeremy Hunt.
La carta indica asimismo que las autoridades inglesas reiteraron que "la fuerza pública del Reino Unido arrestará al señor Assange por haber infringido las normas británicas sobre fianza y libertad condicional" en el momento en que salga de la embajada de Ecuador.
También añadieron las autoridades británicas que Assange será inmediatamente puesto a disposición judicial por vulnerar los términos de la finanza y libertad condicional en ese país, que conlleva una sentencia máxima de seis meses de prisión, y o una multa.
Salvador reiteró que la posición ecuatoriana sigue siendo la de ofrecerle las garantías británicas de que no será extraditado a un tercer país donde exista pena de muerte, o continuar en la sede diplomática cumpliendo con un protocolo de conducta cívica. "Si no se entrega a las autoridades británicas puede pasarse la vida entera en la Embajada del Ecuador", manifestó el procurador.