En una acción contra el problema de las salas de juego y casas de apuestas, el Gobierno de Reino Unido ha prohibido el uso de tarjetas de crédito para juegos de azar, tanto en aquellos 'online' como los 'offline'.
Se trata de una nueva normativa que afecta a 24 millones de usuarios y que tiene como objetivo evitar las tremendas deudas acumuladas por estos. Hace menos de un año, el país alcanzó el máximo permitido en terminales de apuestas fijas.
De acuerdo a la entidad UK Finance, alrededor de 800.000 británicos utilizan sus tarjetas de crédito para apostar, y, según la Gambling Comission, casi un cuarto son jugadores con problemas, es decir, personas adictas.
Esta prohibición, que entrará en vigor el próximo 14 de abril, ha causado una ligera caída en las acciones de las casas de apuestas 888 Holdings, Flutter Entertainment y William Hill, que pronto se han recuperado.
Por su parte, la ministra de Cultura británica, Helen Whately, ha afirmado que había una clara evidencia del daño sufrido por los usuarios que apuestan con dinero que no tienen. "No dudaremos en tomar más acciones necesarias para proteger a la gente del daño de las apuestas", ha declarado.
Reino Unido es un país con una industrias de juegos de azar más asentadas, que emplea a más de 100.000 personas y que, en el ejercicio 2018-2019, generó 14.400 millones de libras tras pagar a los ganadores.
No obstante, el Gobierno ha tratado de endurecer las leyes durante los últimos años a través de la imposición de apuestas máximas en los terminales, la mejora de las comprobaciones de edad e identidad y la ampliación de los servicios de apoyo para los adictos.
Los analistas de Davy Reasearch han explicado que la nueva prohibición probablemente genere una caída de menos de un 10% en los beneficios de las casas de apuestas. "Siendo el último en una serie de onerosos cambios en la regulación, también actúa como un recordatorio de que la oportunidad de Reino Unido ya no es lo que era", han señalado.
"Sin embargo, continúa siendo un mercado enorme, todavía en crecimiento y muy provechoso a la hora de generar dinero para los operadores de juego 'online'", han añadido.
Según datos del Bank of England, el pasado noviembre, los británicos tenían un total de 72.100 millones de libras pendientes de pago en tarjetas de crédito.