Al menos 15 personas han resultado heridas, uno de ellos hospitalizado, tras una serie de enfrentamientos entre manifestantes propalestinos y contramanifestantes proisraelíes en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), en el marco de las protestas propalestinas en los campus universitarios del país durante las últimas dos semanas y que han dejado ya más de un millar de detenciones en este tiempo.
Las protestas también han seguido su curso en otros campus por todo el país, que han dejado más de 40 detenciones durante la jornada del miércoles en Estados Unidos, con alrededor de 1.700 de detenidos en las últimas dos semanas en varias universidades.
En Texas, los agentes de la Policía han intervenido en la Universidad de Texas para arrestar a 17 manifestantes después de que estos se negasen a retirar las tiendas de campaña. Y en la Universidad de Búfalo, los agentes han detenido a 16 estudiantes y "otros individuos no relacionados" con el centro tras una petición de abandonar el espacio del campus, a los que hay que sumar 90 manifestantes propalestinos, estudiantes y forasteros, fueron arrestados este miércoles en la Universidad de Dartmouth en New Hampshire.
Además, después de lo sucedido en la Universidad de Columbia este martes (alrededor de 300 detenidos), otros 15 manifestantes han sido detenidos por la Policía de Nueva York mientras dispersaban una protesta en la Universidad de Fordham, donde se espera que esta cifra siga creciendo, según las autoridades.
Nuevos conflictos en UCLA entre propalestinos y proisraelíes
Tras una jornada donde ya hubo enfrentamientos en el campus de UCLA, este miércoles han vuelto a producirse altercados entre los protestantes propalestinos acampados en en lugar con grupos proisraelíes que han acudido al campus.
Alrededor del atardecer, oficiales con equipo táctico comenzaron a desfilar hacia el campus de UCLA adyacente a un complejo de tiendas de campaña ocupadas por multitudes de manifestantes. Se vio a algunos manifestantes con cascos, gafas protectoras y máscaras respiratorias en anticipación de la redada, un día después de que la universidad declarara ilegal el campamento.
Sin embargo, no actuaron de inmediato, por lo que un grupo mucho más pequeño de manifestantes que ondeaban banderas israelíes arremetieron contra la policía para que cerrara el campamento, gritando: "Oye, ho-ho, la ocupación tiene que desaparecer". Pero los agentes de policía permanecieron en la periferia de las tiendas de campaña durante horas esperando órdenes de los comandantes para retirar las barricadas y marchar hacia el campamento para arrestar a los ocupantes que se negaron a irse.
Antes de entrar, la policía instó con un altavoz a los manifestantes a despejar el área de protesta, una manifestación que forzó a la UCLA a cancelar las clases del día tras un violento enfrentamiento entre los ocupantes del campamento y un grupo de contramanifestantes enmascarados que montaron un asalto sorpresa el martes por la noche contra la ciudad de tiendas de campaña.
Los ocupantes del campamento de protesta al aire libre, creado la semana pasada, se habían mantenido pacíficos antes del tumulto, en el que ambos bandos intercambiaron golpes y se rociaron con gas pimienta. Los miembros del grupo propalestino dijeron que les arrojaron fuegos artificiales y los golpearon con bates y palos. Los funcionarios de la universidad culparon del disturbio a "instigadores" y prometieron una investigación.
El enfrentamiento se prolongó durante dos o tres horas hasta la madrugada del miércoles antes de que la policía restableciera el orden, un hecho que se ha reproducido un día después. Un portavoz del gobernador de California, Gavin Newsom, criticó más tarde la "respuesta limitada y retrasada de las fuerzas del orden en los campus". Cuando la fuerza policial entró en el campus el miércoles por la noche para despejar el campamento, se escuchó a algunos de los manifestantes gritarles: "¿Dónde estaban ayer?".
Tras varias horas de espera y adentrada la madrugada estadounidense, la policía ha desmantelado la barricada construida en el campus universitario para desalojar definitivamente la zona y se han escuchado disparos de pistolas con bolas de goma, como reportan medios locales.
Tras desmontar la barricada y reducir los altercados, agentes de la policía practicaron centenares de detenciones. Según medios locales, la actuación de los agentes se inició en la madrugada de este jueves, tras varias horas presentes sin realizar ninguna acción, cuando la policía lanzó bengalas sobre el campamento que provocaron fuertes explosiones, según 'Los Ángeles Times'.