Los migrantes que fueron rescatados, junto con otro que había escapado, "permanecían en condiciones infrahumanas" en domicilios de las comunidades de Saclamantón y Santiago del Pinar, municipio de Chamula, ha precisado la Gobernación en un reporte de prensa.
En el grupo de 23 migrantes están 11 ciudadanos guatemaltecos, seis hondureños y seis salvadoreños, todos ellos con signos de desnutrición y algunos con cuadros de enfermedades de las vías respiratorias, se ha detallado.
En uno de los domicilios revisados por los agentes federales y del estado de Chiapas, fueron asegurados "casi 400 kilos de lo que se presume como cocaína en corte", ha declarado el ministerio mexicano.
Se ha confirmado que, tras una denuncia pública y encontrar al migrante que había escapado, las autoridades lograron ubicar las casas y, tras obtener las órdenes judiciales correspondientes, lanzaron el operativo de rescate.
En el domicilio de Saclamantón fueron rescatados 22 migrantes, ocho hombres, seis mujeres y ocho menores de edad, entre los que estaba un niño de cinco y una niña de tres años.
Los sujetos que vigilaban a los migrantes fueron detenidos sin haber hecho un solo disparo. En su declaración a la policía, los migrantes narraron que los traficantes de personas, llamados 'polleros', ofrecieron ayudarlos en su intención de viajar a Estados Unidos, pero cambiaron la ruta y los encerraron para pedir rescate a sus familias en sus países de origen.
Todos los migrantes serán puestos bajo el cuidado del Instituto Nacional de Migración para tener acceso a la comunicación con sus consulados y otorgarles una visa humanitaria por haber sido víctimas de un delito, subrayó el ministerio mexicano.