Rusia aprovecha la crisis entre Zelenski y Trump para recuperar territorios ocupados por el ejército ucraniano

Rusia sigue firme en su avance en la región de Kursk y comienza a dar pasos agigantados para recuperar el territorio. En medio de la polémica entre Zelenski y Trump y con el paraguas de la Unión Europea en el tintero, el Kremlin ha aprovechado la coyuntura para liberar una localidad en la región de Kursk. Una victoria que evidencia que Moscú va a piñón fijo y que tiene un objetivo claro: recuperar dicho territorio que estaba ocupado parcialmente por las tropas ucranianas.

Según blogueros militares rusos, tal y como recoge EFE, las fuerzas rusas lograron salir a la retaguardia ucraniana a través de un gasoducto, a semejanza de como lo hicieron durante la toma de la ciudad ucraniana de Avdivka en la región de Donetsk, causando gran cantidad de bajas al enemigo.

En la región rusa de Kursk, los soldados de Putin ya rodean la ciudad de Sudza, el principal bastión ucraniano que les conecta con su retagurdia. Una nueva derrota al casillero de Ucrania que, durante las últimas semanas, está perdiendo posiciones.

Las cosas para Kyiv tampoco mejoran en el Donbás. El Kremlin sabe que, sin la inteligencia estadounidense, Ucrania está a ciegas y que es incapaz de repeler los bombardeos rusos. El fin del suministro de inteligencia estadounidense es todo un varapalo para Zeleski.

A falta de uno de los bastiones fundamentales de Ucrania, Rusia no ha dudado ni un segundo en sacar rédito de la situación. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció este domingo que sólo en esta semana Rusia lanzó contra territorio ucraniano más de 80 misiles, casi 870 drones de ataque y unas 1.200 bombas guiadas.

"Esta semana, Rusia llevó a cabo cientos de ataques contra nuestra población con diversos tipos de armas: cerca de 1.200 bombas aéreas guiadas, casi 870 drones de ataque y más de 80 misiles de varios tipos", ha escrito Zelenski en su cuenta de Telegram.

Además, ha agregado que "cada 'shahed', drones de fabricaciòn iraní, y cada bomba aérea utilizada por Rusia incluye componentes suministrados en violación de las sanciones" y precisó que "estas armas contienen más de 82.000 componentes extranjeros".

"Cada día trabajamos con nuestros socios para tomar decisiones precisamente para el apoyo que salva vidas: suministros de defensa aérea, inversiones en nuestra producción de defensa y refuerzo de las sanciones contra Rusia", dijo, al tiempo que aseguró: "Y seguimos trabajando para acercar una paz justa y asegurar garantías de seguridad fiables".