El balance de víctimas por los bombardeos del Ejército ruso perpetradoseste lunes en Ucrania ha aumentado a 37 muertos, incluidos tres niños, y 170 heridos, entre ellos 13 menores de edad, como consecuencia de un ataque contra en un hospital infantil ubicado en la capital ucraniana, Kyiv.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien ha informado de este nuevo balance, ha lamentado que el ataque de este lunes ha "apuntado a jóvenes pacientes de cáncer", de los cuales "muchos quedaron sepultados bajo los escombros", tal y como ha indicado a través de su perfil en la red social X.

Asimismo, ha señalado que "cerca de un centenar de instalaciones han resultado dañadas", además del hospital infantil, viviendas, guarderías, un hospital materno, un colegio y un centro de negocios. "Todavía se están retirando los escombros de estos lugares", ha sostenido.

En este sentido, ha remarcado que "los terroristas rusos deben rendir cuentas por ello": "La mera preocupación no detiene el terror. Las condolencias no son un arma. Tenemos que derribar los misiles rusos. Los aviones de combate rusos deben ser destruidos allí donde tengan su base. Hay que tomar medidas enérgicas para eliminar cualquier déficit de seguridad", ha manifestado.

Ataques en varias ciudades

"Es una enorme decepción y un golpe devastador para los esfuerzos de paz ver al líder de la mayor democracia del mundo abrazar al criminal más sanguinario del mundo en Moscú un día como hoy", ha manifestado, en referencia a la visita del primer ministro indio, Narendra Modi, a Moscú. Con todo, ha considerado que "el mundo tiene la fuerza necesaria para" hacer frente a las amenazas rusas. "Nuestros socios son capaces de hacerlo realidad. Hay que tomar decisiones cuanto antes", ha concluido.

Zelenski contó durante la jornada en una rueda de prensa en Varsovia junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, que los ataques alcanzaron varias ciudades, entre ellas Kyiv, Dnipró, Krivói Rogo, y varias más situadas en la provincia de Donetsk. Antes, denunció que el Ejército ruso había lanzado decenas de misiles sobre ciudades como Sloviansk y Kramatorsk.

Condena de la comunidad internacional

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha afirmado que en la cumbre de la OTAN, que se celebrará esta semana en Washington, anunciará junto a sus aliados medidas para fortalecer las defensas aéreas ucranianas y "ayudar a proteger sus ciudades y a su población civil de los ataques rusos".

"Los ataques con misiles de Rusia que hoy mataron a decenas de civiles ucranianos y causaron daños y víctimas en el hospital infantil más grande de Kyiv son un terrible recordatorio de la brutalidad de Rusia. Es fundamental que el mundo siga apoyando a Ucrania en este momento importante y que no ignoremos la agresión rusa", ha manifestado a través de un comunicado de la Casa Blanca.

Por su parte, la ONG Amnistía Internacional (AI) ha considerado que estos ataques entre los que se encuentra la "destrucción de hospitales, así como edificios residenciales e infraestructuras esenciales es abominable", agregando que "cualquier acto dirigido contra civiles o que los ignore debe ser condenado inequívocamente".

"Las pruebas ahora ampliamente disponibles y algunas de ellas verificadas por expertos de Amnistía Internacional, incluidos vídeos del ataque que destruyó el hospital infantil Ohmatdyt en Kyiv, sugiere consistentemente que el hospital fue alcanzado por un misil de crucero ruso entrante. Los intentos rusos de culpar a la defensa aérea ucraniana muestran una audacia insensible, que busca desviar la responsabilidad de Rusia por matar civiles y destruir instalaciones medicas", ha manifestado la directora de AI para Europa del Este y Asia Central, Marie Struthers.

Asimismo, ha señalado que "las escalofriantes imágenes que hemos visto desde los lugares de dos rondas de ataques en Kyiv hoy son un recordatorio de la crueldad de la agresión de Rusia contra Ucrania. El número de civiles asesinados en todo el país está creciendo todo el tiempo, incluso en otros ataques con misiles de hoy" en varias localidades.

Por último, ha advertido de que "estos actos brutales no cesarán hasta que quienes cometen crímenes bajo el Derecho Internacional sepan que serán considerados individualmente responsables". "Este trágico día debe servir como otra alarma urgente más para toda la comunidad internacional de que se necesitan medidas inmediatas y efectivas para que se haga justicia", ha concluido.