Moscú está dispuesta a dialogar con Occidente sobre seguridad si este revisa su "política destructiva" que busca asestar una derrota estratégica a Rusia, afirmó hoy el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, al intervenir en el X Foro Xiangshan de Seguridad, que se celebra en Pekín.
"Sin que Occidente revise su política destructiva, que implica infligir una derrota estratégica a Rusia, las negociaciones fructíferas en esta área difícilmente serán posibles", dijo Shoigú, citado en el canal de Telegram de su cartera.
Advirtió de que la deriva occidental hacia la "escalada constante del conflicto con Rusia conlleva la amenaza de un enfrentamiento militar directo entre potencias nucleares, que tendría consecuencias catastróficas".
"Estados Unidos y la OTAN continúan creyendo seriamente en que podrán socavar la seguridad de Rusia y privarnos de la voluntad de resistir", señaló Shoigú.
Al mismo tiempo, el ministro subrayó que "Rusia está abierta a discutir y resolver cualquier problema de seguridad si este diálogo es justo, equitativo y se basa en el respeto mutuo de las partes".
Agregó que en el caso de que se creen las condiciones necesarias Moscú está dispuesta a mantener "debate políticos sobre bases realistas tanto sobre el arreglo posconflicto de la crisis ucraniana como sobre la ulterior coexistencia con Occidente en general".
Shoigú insistió en que es necesario garantizar la igualdad de derechos entre las potencias nucleares miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que tiene -dijo- una "especial responsabilidad por la preservación de la paz y la estabilidad global".
"Para formar un orden mundial justo y multipolar, es necesario actualizar la arquitectura de la seguridad internacional y darle mayor estabilidad", añadió.
Rusia redobla sus ataques en el Donbás
Este domingo, el ejército ruso redobló sus ataques para envolver a las tropas ucranianas que defienden el estratégico bastión de Avdivka, la llave del sur del Donbás, batalla de la que depende también el éxito de la contraofensiva ucraniana hacia el mar de Azov.
"Los objetivos del enemigo son muy primitivos. Putin necesita como sea (...) alguna clase de resultado positivo, ya que durante mucho tiempo inflaron" la situación en el frente, comentó hoy a la televisión Mijailo Podoliak, asesor de la Presidencia ucraniana.
Mientras, Ucrania entró el domingo oficialmente en horario de invierno, sinónimo de bajas temperaturas, caminos intransitables y problemas logísticos para ambos bandos.