El Kremlin calificó este lunes de "mentira" los supuestos crímenes de guerra cometidos por el Ejército ruso en el noreste de Ucrania durante su reciente retirada de la provincia de Járkov. "Es el mismo guión que en Bucha. Todo se desarrolla por el mismo guión. Es una mentira", aseguró el portavoz de la Presidencia, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. Peskov agregó que Rusia defenderá "la verdad en esa historia".
Tras haber recuperado la región oriental de Járkov en una contraofensiva contra el Ejército ruso, el Gobierno de Ucrania ha sacado a la luz el descubrimiento de 440 tumbas y una decena de supuestas cámaras rusas de tortura en los territorios liberados. El comentario de hoy del Kremlin es la primera reacción oficial rusa a las denuncias ucranianas. La misión de derechos humanos que la ONU tiene desplegada en Ucrania anunció que tenía previsto verificar sobre el terreno los tristes hallazgos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, comparó la situación con la que se encontraron sus soldados en Bucha tras la retirada de las tropas rusas, y acusó al Kremlin de tortura. "Es prematuro avanzar cifras sobre las personas que han sido enterradas ahí. Las investigaciones están aún en marcha", afirmó en líder ucraniano. La Presidencia checa de la Unión Europea (UE) pidió a su vez el establecimiento de un tribunal especial para juzgar los crímenes supuestamente cometidos por las tropas rusas en la zona de Izium.
Situada en el este del país, junto al curso del río Donets, se trata de una ed las ciudades recuperadas por Ucrania en la región de Járkov. Rusia tachó el pasado marzo de "montaje" el hallazgo de cadáveres de civiles en Bucha, en la periferia de la capital ucraniana, y lamentó que la "escenificación" fuera organizada tres días después de que en un gesto de "buena voluntad" las tropas rusas abandonaran las regiones de Kiev y Chernígov.