Estados Unidos instó a Rusia a que ponga fin "de inmediato" a su apoyo "incondicional" al régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, después del presunto ataque químico lanzado ayer en la ciudad de Duma, último bastión rebelde a las afueras de Damasco.
Rusia "ha incumplido sus compromisos" con las Naciones Unidas y "ha traicionado" la Convención sobre Armas Químicas al "proteger incondicionalmente" a Asad, aseguró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
Al menos 40 personas, la mayoría mujeres y niños, murieron debido a un ataque químico en Duma, según la ONG Cascos Blancos, dedicada al rescate de víctimas en zonas bajo el control de la oposición, mientras el Gobierno sirio negó cualquier responsabilidad en el mismo.
"La protección del régimen de Asad por parte de Rusia y su incapacidad para detener el uso de armas químicas en Siria cuestiona su compromiso de resolver la crisis global y las mayores prioridades de no proliferación", afirmó la portavoz.
"Rusia, con su inquebrantable apoyo al régimen, en última instancia es responsable de estos brutales ataques, dirigidos contra innumerables civiles y la asfixia de las comunidades más vulnerables de Siria con armas químicas", agregó.