Son las tres de la tarde de un sábado de compras cuando se desata el pánico en un centro de bricolaje de la ciudad ucraniana de Járkiv. Se trata de un nuevo bombardeo ruso sobre territorio ucraniano, tal y como se observa en las imágenes que acompañan a estas líneas. En un primer momento cae una bomba de aviación de tipo planeadora y después otra. Ambas impactan en el Epicenter, el hipermercado más importante de la segunda ciudad de Ucrania.
Las autoridades ucranianas aseguran que había al menos 200 personas dentro, entre ellas una quincena de trabajadores que no cogen sus teléfonos, según ha indicado el alcalde de la ciudad, Igor Tejerov. Por el momento, hay dos fallecidos confirmados y más de una treintena de heridos.
Uno de ellos es el joven que aparece en el vídeo principal el cual relata que primero escuchó "el primer bombardeo" que hizo que se agacharan: "Caímos al suelo y en el segundo bombardeo los escombros nos enterraron", ha relatado el chico. Momentos después del ataque, algunos supervivientes indicaban a los bomberos dónde había gente atrapada. "Por ahí, por ahí, cuando entras tienes que ir recto. Recto, recto, recto. Y en la parte izquierda hay unas escaleras, pues debajo de las escaleras", indicaba uno de ellos.
Los bomberos también han estado trabajando en sofocar el incendio que han causado los bombardeos. Un ataque que ha provocado que más de 15.000 metros cuadrados hayan estado en llamas que han dejado una enorme columna de humo que han podido grabar algunos testigos e incluso a algunas de las víctimas.
Durante la jornada de este sábado, la ciudad de Járkiv ha sufrido cuatro ataques a zonas civiles: uno de madrugada, otro por la mañana, el mencionado al mediodía, y a última hora de la tarde un cuarto sobre una zona residencial de civiles-. Se trata de una oleada de violencia que Ucrania no logra detener, sobre todo en esta zona donde los ataques son continuos.