El único terrorista superviviente del comando que atentó el 13 de noviembre de 2015 en París, Salah Abdeslam, ha ofrecido sus "disculpas" y ha pedido a los familiares de las víctimas que le odien pero "con moderación".
"Quiero ofrecer mis condolencias y disculpas a todas las víctimas (...) Sé que el odio permanece. Hoy les pido que me odien con moderación", ha expresado Abdeslam durante un interrogatorio ante un tribunal francés, donde incluso ha soltado alguna lágrima al ofrecer su testimonio.
Este viernes ha concluido el último interrogatorio al único superviviente del comando islamista, donde Abdeslam ha llegado a reconocer que tenía previsto inmolarse en un bar del distrito 18 de París, pero que decidió desistir al ver a jóvenes con los que se sitió identificado.
"Quiero decir hoy que esta historia del 13 de noviembre se escribió con la sangre de las víctimas. Es su historia, y yo formé parte de ella. Ellos están vinculados a mí y yo estoy vinculado a ellos", ha continuado Abdeslam con voz temblorosa.
Por otro lado, Abdeslam ha reiterado que él no llegó a acabar con la vida de nadie y que, aunque reconoce merecer lo que le está pasando, no está dispuesto a "pagar" por los que sí mataron en la sala Bataclan o en las inmediaciones del Estadio de Francia.
La sentencia no se espera hasta el mes de mayo y antes están llamadas a declarar algunas de las principales autoridades de Francia cuando se produjeron los atentados. En la lista de testigos figuran los nombres del expresidente François Hollande, el exministro del Interior Bernard Cazenevue o el exfiscal de París François Molins.
Los atentados de noviembre de 2015 son el episodio terrorista más mortífero de la histria de Francia, con un total de 130 fallecidos y más de 400 personas heridas. La sala Bataclan, el Estadio de Francia y varias céntricas calles de París fueron escenario de los ataques.