Los demócratas sacan entre dos y cinco puntos de ventaja a los republicanos en las encuestas. Algo que, aunque es poco más del margen de error, era impensable hace sólo tres meses. Analizamos seis fechas clave de esta remontada democrática.
La primera importante es la condena a Trump en mayo: el neoyorquino perdió ahí buena parte de su ventaja. Un mes más tarde llegó el debate presidencial con Biden. Y los demócratas pasaron de la ilusión al desastre. Por la pésima actuación del todavía presidente, que su equipo achacó al cansancio y a un resfriado.
La curva del voto viró con fuerza hacia el bando republicano. Otro momento clave fue el tiroteo al expresidente Trump. Fue, recordarán, en un mitin. Con imágenes que ya han pasado a los libros de historia.
Pese a lo que cabía esperar, no fue un espaldarazo para Trump: su ventaja con los demócratas se acortó. Pero el verdadero punto de inflexión fue a finales de julio: la renuncia de Biden a la reelección. Tímidas subidas demócratas, hasta que Kamala Harris anunció que aspiraba a la presidencia y tenía los avales del Partido Demócrata. En apenas 48 horas, logró alcanzar y superar a Trump.
La ilusión fue a más cuando Kamala eligió a la opción más progresista posible como compañero hacia la Casa Blanca, su vicepresidente. Y la tendencia sigue con la Convención llamada a consagrarles como candidatos.