Francia lo ha logrado: la movilización masiva de la izquierda ha conseguido frenar en las urnas la amenaza de una ultraderecha que se antojaba imparable, dando al traste con las aspiraciones de Marine Le Pen, que vuelve a quedarse con la miel en los labios mientras el Nuevo Frente Popular se hace con la victoria tras dar la sorpresa en la segunda vuelta de las elecciones legislativas.
Unas elecciones en las que también se han mostrado muy activos los jugadores de la selección francesa de fútbol. Pese a estar en medio de una Eurocopa, en la que este martes se enfrentan ante España, los jugadores han cargado duramente ante la extrema derecha y habían llamado al voto para frenar su avance.
Aunque Kylian Mbappé, voz cantante de esos mensajes, no se ha manifestado todavía, otros compañeros sí lo han hecho. El que más directo ha sido es Jules Koundé, jugador del Barça: "Felicitaciones a todos los franceses que se movilizaron para que este hermoso país que es Francia no se encuentre gobernado por la extrema derecha".
Un mensaje que concuerda con el que realizó durante la primera vuelta de las elecciones: "Por mi parte, veo que la extrema derecha nunca ha llevado a un país hacia más libertades, más justicia y convivencia. Y no creo que ella lo haga nunca. Veo un partido fundado en el odio al prójimo, en la desinformación y cuyas palabras pretenden estigmatizarnos y dividirnos".
Más escueto, pero igual de claro ha sido su compatriota del Real Madrid, Aurélien Tchouaméni, que ha calificado el resultado como "la victoria del pueblo".
Algo más críptico ha sido Ibrahima Konaté, jugador del Liverpool, que ha preferido utilizar emoticonos de barreras intercalados con la bandera de Francia.
Un conjunto de mensajes que deja claro que los jugadores franceses celebran la victoria de la izquierda o más bien la derrota de la extrema derecha.
Estos mensajes no han sido bien recibidos por la presidenta de las Cortes Valencianas, Llanos Massó, ha asegurado que desea que España se imponga a Francia en las semifinales de la Eurocopa para "derrotar a unos imbéciles millonarios elitistas que, mientras viven en sus mansiones, condenan a sus compatriotas a la inseguridad y al desastre".
José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, ha criticado duramente en Al Rojo Vivo las polémicas declaraciones de Massó: "Estoy seguro de que mañana vamos a celebrar la victoria de España. Lo único que hay que rechazar y condenar con firmeza es el racismo, la intolerancia y el oscurantismo. A la presidenta no le gusta el pluralismo y que la gente exprese en libertad sus ideas, que es lo que ha sucedido en Francia".
"La democracia, la libertad y la igualdad se defienden votando y expresando los valores europeos y democráticos cada día", ha dicho Albares para concluir.