Silvio Berlusconi sigue ingresado en el hospital, aunque confía en remontar la enfermedad. Está recibiendo quimioterapia para la leucemia que le han diagnosticado. A sus 86 años, ha ido encadenando varios problemas de salud y también causas judiciales en una trayectoria política que no ha dejado indiferente a nadie.

Berlusconi llegó al electorado de forma directa a través de la pantalla. "Él supo que con la televisión, sus dotes de comunicador, y siendo dueño del futbol, le aseguraba unas cotas de popularidad", afirma Pablo Martín de Santa Olalla, profesor de la Universidad Camilo José Cela.

Berlusconi entró en política siendo ya dueño de tres canales de televisión y un equipo de fútbol. En este sentido, Irati Prat, autor de 'El Milan de Berlusconi', explica que el político "había ganado mucho dinero con las telecomunicaciones y quería ganar un poco de fama con el fútbol".

De esta forma, se presentó a los italianos para ser primer ministro como única alternativa al comunismo. Pablo Martín de Santa Olalla destaca al respecto que "su radical discurso anticomunista fue muy útil durante mucho tiempo".

Y lo consiguió, llevando a la política ese tono excéntrico y populista, muy actual ahora, que él ya aplicaba entonces en los negocios. "Ese populismo que transmitía en política también lo intentaba transmitir en el fútbol, y el mejor ejemplo de ello son los fichajes millonarios que hacía", subraya Irati Prat, a lo que añade: "Qué mejor forma de ser un populista con tu hinchada que fichar a los mejores jugadores del mundo para tapar cualquier error que pudiera haber en la gestión".

Su gestión en política también se vio empañada por numerosas causas judiciales contra él. "Está claro que Berlusconi genera mucha división por su forma de ser y por su forma de actuar", expresa el profesor de la Universidad Camilo José Cela. Y es que en esta nueva etapa, ya de la mano de Salvini y Meloni, las fuerzas en la derecha han cambiado y él ha perdido poder.

"La coalición se ha mantenido, pero las fuerzas han cambiado porque ahora es Meloni la más fuerte", explica Pablo Martín de Santa Olalla, mientras que Irati Prat destaca que Berlusconi "en estos últimos años ha vuelto a su pasado, porque ha vuelto a la política y al fútbol". Un intento para, según dicen los expertos, recuperar el poder que tenía y que perdió hace mucho tiempo.