"Hasta nuevo aviso"

El servicio postal de EEUU paraliza la entrada de paquetes desde China y Hong Kong en plena guerra comercial

Envíos en el limbo La medida, para la cual no se ha ofrecido explicación, entra en vigor de forma inmediata, coincidiendo con el aumento de la tensión entre Pekín y Washington por la guerra de aranceles.

Imagen de archivo de un buzón del servicio postal estadounidense, USPSImagen de archivo de un buzón del servicio postal estadounidense, USPSREUTERS/Benoit Tessier

Los estadounidenses que compren en Temu y Shein no recibirán los productos que han pedido, al menos de momento, en plena guerra comercial iniciada por Donald Trump. El servicio postal estadounidense (USPS) ha informado este martes de que dejará de aceptar de manera temporal la entrada de paquetes procedentes de China y Hong Kong, en medio de las tensiones entre el gigante asiático y EEUU por las subidas arancelarias.

"A partir del 4 de febrero, el Servicio Postal suspenderá temporalmente la aceptación de paquetes internacionales únicamente de China y Hong Kong hasta nuevo aviso", indica USPS en un aviso en su página web. Esta decisión, de carácter inmediato, no afecta a las cartas y sobres planos procedentes de ambas regiones, precisa el escrito.

El servicio postal estadounidense no ha proporcionado más detalles acerca del motivo de esta suspensión, que se produce en plenas tensiones entre Washington y Pekín con la llegada al poder de Donald Trump a la Casa Blanca y el incremento en las tasas a los productos del gigante asiático. El mandatario retrasó un mes los aranceles que había contemplado contra Canadá y México, pero mantuvo las tarifas del 10% a las importaciones chinas, que entraron en vigor este martes.

El país asiático, por su parte, respondió con firmeza con tarifas selectivas que afectan a productos como el petróleo, el gas licuado, la maquinaria y los automóviles de gran cilindrada, además de lanzar una investigación contra el gigante tecnológico estadounidense Google y anunciar controles de exportación a minerales críticos.

No es la primera vez que Trump emprende una guerra comercial contra China. En su primer mandato, el republicano ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias tandas de tarifas por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.