Berlusconi -de 81 años, con un marcapasos desde 2006 y operado en junio de 2016 por una insuficiencia aórtica severa- parece no haber cerrado su capítulo con el mundo de la política y se plantea ser candidato en los comicios europeos, una vez que la Justicia italiana le ha otorgado la "rehabilitación".
El 1 de agosto de 2013, el Tribunal Supremo confirmó la condena de Berlusconi a cuatro años de prisión y cinco de inhabilitación para cargos públicos por la compraventa de derechos de películas en el llamado 'caso Mediaset', aunque no tuvo que ir a la cárcel.
Hoy, en un acto de la conservadora Forza Italia en la localidad de Fiuggi (centro), Berlusconi dijo a los medios: "Pienso en presentarme a las europeas. Me lo piden todos. Y además, si queremos salvar Italia, debemos hacer las cosas bien".
En su discurso a los asistentes, el magnate afirmó que esa formación salvó en el pasado a Italia "de los comunistas" y que ahora el país "se encuentra frente a un peligro mayor, la ignorancia, la incompetencia, el odio social".
Para enderezar Italia, argumentó, volverá al terreno político y conquistará la confianza de sus votantes. "Debemos hablar a los italianos que opinan como nosotros, pero que no han votado o lo han hecho con un voto de protesta", señaló.
Aseguró que el M5S es el "enemigo de la libertad" y cargó contra su socio en coalición en las pasadas elecciones generales, la ultraderechista Liga, para criticar que comparta con Forza Italia el "95 % del programa electoral" y, aun así, haya pactado con el Movimiento Cinco Estrellas para gobernar el país.
La Liga, que obtuvo un 17 % de los sufragios en los comicios de marzo pasado, se unió al M5S, que logró un 32,6%, ya que en coalición con Forza Italia (14 %) y Hermanos de Italia (4 %) no tenía los apoyos suficientes para encabezar una legislatura.