Termina en Bruselas la minicumbre sobre inmigración sin ninguna acuerdo en firme y con la evidencia de una Unión Europea con discrepancias en materia de acogida. En este sentido, Merkel asegura que no pueden dejar solo a los países que reciben la mayor carga de inmigrantes, pero avisa los migrantes no podrán escoger dónde demandar asilo. Sánchez ve buena disposición para un futuro acuerdo común.

Fotografía de la embarcación Lifeline

Europa busca acercar posturas en materia migatoria. Para Sánchez el objetivo es alcanzar acuerdos conjuntos a un reto global. En este sentido, Pedro Sánchez ha afirmado: "Nos une más de lo que nos separa. Queda aún por hacer pero ha sido un paso importante".

Macron ha presentado a los socios la propuesta anunciada el sábado junto a Sánchez. Centros de procesamiento de migrantes en suelo europeo gestionados junto a organismos de la ONU para separar a quienes pueden recibir asilo de los migrantes económicos.

Países europeos partidarios del ala dura contra la inmigración

Una propuesta que comparte Merkel, quien ya da por imposible llegar a un acuerdo entre los 28 la semana que viene. La canciller está muy presionada por su ministro del Interior. Quiere un pacto que permita devolver a quienes han solicitado asilo en otro país europeo y luego se trasladan a Alemania, los llamados movimientos secundarios.

Italia cree que este asunto puede abordarse con acuerdos bilaterales. Conte también tiene una propuesta "que pretende superar completamente el Reglamento de Dublín."

Ese reglamento obliga a quienes quieren solicitar asilo a hacerlo en el primer país europeo al que llegan. El gobierno de Conte reclama cuotas de reparto no sólo de refugiados, también de migrantes económicos. y, dice, quien no las cumpla debería recibir menor financiación europea.