Trágico siniestro
Un solo controlador estaba haciendo el trabajo de dos en el momento del mortal accidente aéreo en Washington
¿Qué pasó? Al parecer, un supervisor permitió marcharse pronto a uno de los controladores, de forma que una sola persona quedó a cargo del tráfico de aviones y helicópteros en el momento de la colisión.
Un solo controlador aéreo, en lugar de dos, estaba a cargo del tráfico de aviones y helicópteros cuando se produjo el letal accidente aéreo de Washington. Una situación que, según fuentes consultadas por la agencia Reuters, "no era normal", pero que se consideró adecuada para el bajo volumen de tráfico aéreo en ese momento.
Es uno de los datos que han ido trascendiendo desde que un avión y un helicóptero chocaron el miércoles, matando a 67 personas, sobre la capital estadounidense. Según el 'The New York Times', en el momento del siniestro había un solo controlador aéreo llevando a cabo labores que normalmente realizan dos personas en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan.
De acuerdo con el rotativo norteamericano, normalmente el control del tráfico aéreo se divide entre dos personas entre las 10:00 de la mañana y las 21:30 de la noche, de forma que un controlador se encarga del tráfico de helicópteros y otro de los aviones. Pasadas las 21:30 horas, esas tareas normalmente se combinan, al reducirse el tráfico aéreo.
En este caso, sin embargo, un supervisor combinó ambos roles antes de las 21:30 horas y permitió que un controlador se marchara pronto. Esa configuración de personal "no era normal para la hora del día y el volumen de tráfico", según el informe preliminar de la Administración Federal de Aviación, citada por el 'Washington Post'. De acuerdo con el informe, el supervisor está facultado para combinar esos dos trabajos, aunque no está claro por qué lo hizo la noche de la tragedia.
Escasez de controladores y malas condiciones
Expertos y trabajadores llevan años denunciando la escasez crónica de personal y las malas condiciones de trabajo de los controladores aéreos en EEUU. Un estudio de agosto de 2023 de 'The New York Times', citado por la agencia Efe, ya alertaba de que muchos controladores se veían forzados a hacer jornadas de 10 horas seis días a la semana. La investigación hizo mejorar la situación, pero no sería todavía suficiente: de las 30 plazas necesarias para el Aeropuerto Reagan, solo 25 están cubiertas.
Una situación especialmente alarmante en Washington por las características del espacio aéreo de la capital estadounidenses: muy reducido y con un tráfico aéreo muy elevado entre los aviones comerciales y el dispositivo de seguridad que sobrevuela Washington, que se calcula que llega a más de 100 helicópteros al día.
Según 'The Washingon Post', las advertencias de seguridad y los escenarios de incidentes son frecuentes en el cielo de Washington y, de hecho, el día antes del accidente se tuvo que abortar un aterrizaje en el mismo aeródromo para evitar la colisión con un helicóptero.
Dudas e incertidumbre
Las autoridades han recuperado ya 40 cuerpos de las víctimas mortales y han localizado las cajas negras del avión en el río Potomac. Ahora, el objetivo de los investigadores es recuperar los restos de las dos aeronaves implicadas en el siniestro: a bordo del avión iban 60 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación, mientras que en el helicóptero militar viajaban tres personas. No hubo supervivientes.
Por el momento las autoridades no han precisado una causa concreta tras el siniestro, mientras estudian la grabación de audio de la cabina del avión y el registro los datos de vuelo. Según el Ejército, la altitud máxima para la ruta que llevaba el helicóptero implicado en el accidente eran 61 metros, pero podría haber estado volando más alto, según datos de FlightRadar24 citados por Reuters.
Por el momento, las comunicaciones por radio han mostrado que desde la torre de control se alertó al helicóptero sobre el avión que se aproximaba y se le ordenó que cambiara su ruta. Entretanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está aprovechando la tragedia para culpar -sin prueba alguna- a las políticas de inclusión del accidente.