Israel llevó a cabo el ataque de este martes a los buscapersonas de Hizbulá en el Líbano tras descubrir que dos miembros del partido-milicia chií empezaron a sospechar de que estos dispositivos habían sido manipulados, según han confirmado fuentes de inteligencia israelí a escala regional al medio Al Monitor. El resultado del ataque ha sido la muerte de 12 personas, incluidos dos niños, así como miles de heridos, pero el Estado judío sigue sin pronunciarse al respecto.

Las sospechas del partido-milicia chií provocaron que Israel tomara esta decisión de forma precipitada ya que su intención era detonar los dispositivos de comunicación interna cuando se lleve a cabo un gran ataque sobre Líbano. Según el medio Axios, Israel planificaban dañar por completo las capacidades de Hizbulá, un actor importante en Oriente Medio que recibe el apoyo de Irán, con el que mantiene desde hace casi un año tensiones por la guerra en Gaza.

Pero es una decisión arriesgada ya que aumenta la posibilidad de otra guerra a gran escala en Oriente Medio entre el grupo respaldado por Irán y su archienemigo Israel. Además de precipitado, la detonación de miles de buscapersonas, cuyo número oscila entre 3.000 y 5.000 dispositivos, ha dejado un rastro misterioso desde Taiwán hasta Hungría.

Las primeras investigaciones apuntan a que, antes de que llegaran al Líbano en primavera, se habrían insertado entre 28 y 56 gramos de explosivos en su interior acompañados de un detonador para hacerlos explotar a distancia mediante un mensaje de texto. Yago Rodríguez, director de 'The Political Room', ha señalado a laSexta que "obviamente han tenido acceso a los dispositivos". "Algunos informan de que se les calentaban antes de explotar entonces, yo creo que han utilizado algo fulminante para provocar en el litio de la batería una explosión de cierta potencia", ha destacado.

Israel lo admitió a EEUU

La agencia de espionaje israelí Mossad, que tiene una larga historia de realizar sofisticados ataques en suelo extranjero, colocó explosivos dentro de buscapersonas importados por Hizbulá hace unos meses, según han explicado a Reuters fuentes de seguridad libanesa. Una operación que fue una violación de seguridad sin precedentes de Hizbulá en la que miles de buscapersonas explotaron en todo el Líbano, matando a 12 personas, entre ellos dos niños, e hiriendo a casi 3.000 personas, incluidos muchos de los combatientes del grupo y el embajador de Irán a Beirut.

Asimismo, las fuentes de seguridad libanesas han asegurado que los buscapersonas eran de Gold Apollo, una empresa con sede en Taiwán, pero la compañía ha negado que fuera así. En un comunicado, ha sostenido que no fabricaba los dispositivos, sino que los fabricaba una empresa llamada BAC, con sede en la capital húngara, que tiene licencia para utilizar su marca.

Pese a mantenerse en silencio, Associated Press, citando a un funcionario estadounidense, ha informado que nada más terminar las explosiones del Líbano, Israel admitió a Estados Unidos su autoría. La operación, según varios medios, fue organizada hace meses por el Mossad y el Ejército israelí. Hizbulá ya ha anunciado que no se quedará callado y este jueves está previsto que su secretario general, Hassan Nasrallah, dé un discurso en respuesta a los ataques.