Juicio a Joël Le Scouarnec
"Soy sádico y masoquista. Y estoy muy feliz por ello": los sobrecogedores escritos del cirujano pederasta de Francia
Taparon sus barbaridades La mujer de Joël Le Scouarnec siempre miró para otro lado y nunca quiso darse por enterada. Este martes, ella y los hijos del cirujano francés acusado de 300 delitos de pederastia declaran ante el juez.
La obsesión de Joël Le Scouarnec por anotar, describir y clasificar las agresiones a cada niña y a cada niño perfila la personalidad psicópata, pedófila y pederasta de Joël Le Scouarnec. Era plenamente consciente de lo que hacía, llegando incluso a admitirlo en uno de sus diarios.
"Soy un gran pervertido. Soy sádico, masoquista y pederasta. Y estoy muy feliz por ello", reconocía. Sus primeras agresiones empezaron a finales de los años 80 dentro de su propia familia, cuando se obsesiona con una de sus sobrinas, hija de su hermana.
"La niña que siempre quise tener. Me seducía, sin querer. Pasar de los abrazos al estado sexual se hace con naturalidad", escribió. Pasan 10 años hasta que la hermana de Le Scouarnec descubre que sus dos hijas habían sido agredidas por su tío. Pese a ello, no denunció. Los abuelos también se enteran y tampoco denuncian.
Le Scouarnec escribe: "Mi familia está destruida pero no ha muerto nadie, no es un crimen". Un silencio encubridor del que, parece, también era partícipe su mujer, Marie France: "Llegó el cataclismo... Ella sabe que soy pederasta".
Ella le pide que vaya a tratamiento, pero tampoco denuncia, y las agresiones se extienden del ámbito familiar al profesional. "La ventaja de las niñas pequeñas (de 3 a 10 años) es que puedes tocarlas sin que te hagan demasiadas preguntas", afirmó. Este martes, su exmujer y sus tres hijos declaran ante el juez, que defienden que nunca fueron víctimas de su padre y que tampoco sabían nada.