Maithripala Sirisena, presidente de Sri Lanka, ha anunciado la prohibición del velo islámico y cualquier otro tipo de prenda que dificulte la identificación de las personas, concretamente de terroristas.
"Está prohibido con efecto inmediato utilizar todo tipo de prendas que obstaculicen la identificación de las personas en el país ante la amenaza para la seguridad nacional y pública a partir del 29 de abril de 2019", ha escrito en su cuenta de Twitter.
Esta nueva medida llega tras la cadena de atentados en el Domingo de Resurrección que dejó 253 víctimas mortales, 500 heridos y que ha obligado a las autoridades a decretar el estado de emergencia.
Además, aunque el pasado domingo se llevó a cabo una misa en la iglesia San Antonio, atacada por los terroristas, la Conferencia Episcopal de Sri Lanka ha suspendido provisionalmente todas los cultos por miedo a que se produzcan más atentados contra los católicos.
En su lugar los feligreses están siguiendo los servicios religiosos por televisión hasta que los templos abran de nuevo.
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