El Tribunal Penal de Aviñón, que juzga la violación a Gisèle Pelicot durante años por su marido y otros 50 hombres, ha comenzado este jueves a escuchar al resto de acusados de violarla en su casa mientras estaba bajo los efectos de droga. Han declarado seis de los 51 hombres acusados de participar en las violaciones múltiples y todos, además de señalar a Dominique Pelicot, han dado unas explicaciones delirantes.

Por un lado, está Simone Makenese, de 43 años, y vecino de los Pelicot. En una declaración poco realista, niega haber violado a Gisèle, pero sí reconoce la penetración. Es el único al que la víctima había visto antes de que la violara porque eran vecinos y Dominique lo había invitado a casa para que la viera unos días antes. "O estaba durmiendo o fingía dormir", algo que le pareció extraño pero la violó igual.

Por otro lado, está Thierry Postat de 61 años, que cuenta antecedentes penales al ser acusado de posesión de pornografía infantil. Asegura que cuando acudió a la casa de los Pelictot se encontró a Gisèle "debilitada" y que él no la violó porque pensaba que iba a hacer un trío.

Jean Tirano, de 52 años, violó a Gisèle en 2018, pero ante el tribunal lo niega. Además, ha acusado a Dominique de haberle drogado. "El señor Pèlicot me drogó, me ofreció algo de beber", ha declarado.

El cuarto de los acusados es mucho más joven pero con un oscuro historial. Adrien Longeron, de 34 años, lleva en prisión de 2020 condenado a 14 años de cárcel por violar, acosar y maltratar a tres exparejas. En el juicio, ha reconocido que él "odia a las mujeres".

Jérôme Vilela, por su parte, violó a Gisèle en seis ocasiones. Cuando le preguntaron por qué no hubo una séptima vez, ha sostenido que "las cosas iban de mal en peor en cuanto a la sedación de Gisèle". Jérôme también ha acusado a Dominique Pelicot de retransmitir por Skype una violación a su mujer a otro hombre, que está entre los acusados.

Por último, la declaración de Redouan El Farihu, un enfermero anestesista de 55 años, se suma a las demás por su surrealismo: asegura que "el drama de Gisèle es la tragedia de todos nosotros", en referencia a los más de 50 violadores.