Theresa May asegura que ha alcanzado el mejor acuerdo posible. Tanto los españoles que residen allí como los británicos que lo hacen en el resto de Europa antes del 31 de diciembre de 2020 podrán seguir haciéndolo con todos sus derechos intactos, según el acuerdo. May reconocía que esta era la cuestión más delicada.
"Las posibilidades ante nosotros eran difíciles particularmente por la cuestión de Irlanda del Norte", ha afirmado la primera ministra británica. Así, no habrá una frontera dura entre las dos Irlandas porque todo el Reino Unido permanecerá en la unión aduanera, pero la cuestión tendrá que resolverse en un futuro acuerdo.
Gibraltar es otro tema que también se ha tratado en el acuerdo sobre el 'Brexit'. Londres y Madrid se comprometen a salvaguardar los derechos de las cerca de 14.000 personas que cada día cruzan la frontera para trabajar. Podrán entrar y salir como hasta ahora. Pero después del período de transición subirán los impuestos de alcohol y la gasolina.
Y seguramente también los del tabaco, lo que supondría un gran varapalo para los que viajan al peñón para hacer contrabando. Por último, May se compromete a pagar los 40.000 millones de libras para cumplir con las obligaciones financieras que ya se habían pactado en la Unión Europea.