El accidente del avión que se estrelló el viernes en el municipio brasileño de Vinhedo, que ha costado la vida de sus 61 ocupantes, ya es el siniestro aéreo más importante en Brasil en los últimos 17 años. El avión perdió 3.300 metros de altitud en menos de un minuto.
Los peritos que trabajan en el rescate de los cuerpos de las 62 víctimas del accidente del avión han identificado a las dos primeras aún en el lugar de la tragedia pese a que los restos estaban calcinados, informaron este sábado los bomberos.
El aparato, de la aerolínea Voepass, cayó en vertical, girando sobre sí mismo, hasta estrellarse en una zona de vegetación dentro de una urbanización residencial, cerca de una vivienda. No hubo supervivientes entre los 62 ocupantes del avión, entre ellos 58 pasajeros y cuatro tripulantes, según informaron las autoridades brasileñas.
El coronel Cássio de Araújo de Freitas, de la Policía Militarizada de São Paulo, aseguró que en tierra no hubo ninguna víctima gracias a que el avión cayó en "una zona vacía" dentro de condominio Recanto Florido, una urbanización de alto nivel económico.
El aparato, un bimotor de modelo ATR-72-500, cubría el trayecto entre la ciudad de Cascavel y São Paulo y se accidentó poco antes de las 13:25 horas local, cuando le quedaban unos 80 kilómetros para llegar al aeropuerto de Guarulhos, su destino. El avión volaba a cerca de 3.500 metros de altitud y se desplomó en cerca de un minuto, según datos de la web especializada Flightradar.