Los testimonios humanos que llegan desde Turquía y Siria trasladan el horror que allí se vive. Imágenes de casas resquebrajándose entre los temblores, gritos, miedo y una inquietud: sobrevivir. Los seísmos despertaron en mitad de la noche a los ciudadanos entre la incertidumbre.
En el vídeo vemos cómo un reportero coge en brazos a una niña que llora asustada en pleno directo, una situación límite que mantiene en vilo a los ciudadanos. Malatya, una de las zonas más afectadas, vio cómo las grietas se abrían paso poco a poco.
"La gente se está muriendo aquí", decía entre lágrimas el entrenador del Hataysport, Volkan Demirel, que hacía un ruego a quienes le escuchaban en un directo: "Ayuda, necesito que enviéis todos los recursos que tengáis".
Uno de sus jugadores, Christian Atsu, se encuentra en paradero desconocido, al igual que muchas personas atrapadas entre escombros, entre restos de una tragedia que difícilmente será olvidada.