May celebra una reunión del gabinete en su residencia oficial de Downing Street, y después acudirá a la cámara baja para hacer la declaración. El acuerdo del Brexit y la declaración política que le acompaña fueron aprobados el domingo en Bruselas por los 27 países que quedarán en la UE en una reunión especial del Consejo Europeo, pero ahora el pacto deberá recibir la aprobación de los Parlamentos británico y europeo.

El acuerdo -que contempla los términos del "divorcio" británico, como la situación de los comunitarios que viven en el Reino Unido y el cheque que deberá pagar Londres por su retirada- ya cuenta con el rechazo de los diputados de la oposición laborista, de los del Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte y de los conservadores más euroescépticos.

La primera ministra conservadora tiene por delante la difícil tarea de convencer a los parlamentarios para que respalden el documento en una votación que se espera se celebre en la Cámara de los Comunes el próximo 12 de diciembre.

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, insistió en declaraciones a la BBC, en que no habrá otra negociación sobre el "divorcio" británico de la UE y que el acuerdo firmado el domingo en Bruselas es el único "posible".

Juncker agregó que es el "mejor acuerdo para el Reino Unido" y recalcó que Londres no tiene intención de celebrar otro referéndum. "Este es el único acuerdo posible. Así que, si la Cámara (de los Comunes) dice que no, no tendríamos acuerdo. No es intención de la primera ministra (Theresa May), ni del gabinete ni del Parlamento tener un segundo referéndum. Este es el acuerdo", dijo Juncker.

El Reino Unido se retirará de la UE el 29 de marzo de 2019, cuando empezará un periodo de transición que durará hasta finales de 2020 y durante el cual ambas partes esperan negociar la futura relación comercial y de seguridad.