Poco después de que se confirmase que las voces 'tories' críticas ya contaban con los apoyos suficientes para impugnar el liderazgo de May en sede parlamentaria, la 'premier' ha alertado de los riesgos que conllevaría un cambio de este calibre en pleno proceso de salida de la Unión Europea.
Así, ha dicho estar "lista para terminar el trabajo" y ha defendido que todo lo ha hecho por el "interés nacional", incluido el Acuerdo de Retirada que está ahora mismo sobre la mesa.
"No hay tiempo para dividirnos", ha dicho May, quien ha advertido de que un nuevo líder tendría que ampliar o incluso paralizar los tiempos del 'Brexit'.
"Un cambio de liderazgo en el Partido Conservador pondría en riesgo el futuro del país", ha subrayado May en su alocución ante los medios, en la que ha advertido de que, independientemente de quién esté al frente, "los fundamentos de la negociación y la aritmética parlamentaria" seguirán siendo los mismos.