Las dudas sobre la actuación de los servicios de seguridad en el ataque al expresidente Donald Trump se multiplican a medida que salen a la luz nuevos detalles. Según un medio afiliado a NBC, la policía vio a un hombre sospechoso en el tejado desde el que se efectuaron los disparos hasta media hora antes del tiroteo, a las 18:45 horas. Esta información genera interrogantes sobre la eficacia de las medidas de seguridad implementadas ese día.
Kimberly Cheatle, directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, ha confirmado que había agentes locales dentro del edificio desde donde disparó el atacante, identificado como Thomas Matthew Crucks. Cheatle afirmó en una entrevista con ABC News que su departamento, responsable de la protección del expresidente, está investigando lo sucedido. "Es inaceptable y es algo que no debería volver a pasar", declaró Cheatle, quien se ha negado a dimitir pesa a las recientes críticas.
Las últimas informaciones revelan que Crucks habría comprado 50 rondas de munición la misma mañana del ataque. Además, adquirió una escalera en una tienda de bricolaje, aunque aún no está claro si fue la utilizada para subir a la azotea desde donde disparó.
El Congreso ha citado a Cheatle para declarar el 22 de julio, en un esfuerzo por aclarar las fallas de seguridad y asegurar que se implementen medidas correctivas. Las imágenes y testimonios recogidos hasta ahora plantean serias dudas sobre la preparación y respuesta de las fuerzas del orden en un evento de tan alto riesgo.