Nate se encuentra a algo más de 150 kilómetros del extremo oeste de Cuba y a unos 800 kilómetros de la desembocadura del río de Mississippi.
Nate se desplaza a unos 35 kilómetros por hora, había ganado fuerza a su paso por la Península de Yucatán, después de haber dejado fuertes lluvias en Centroamérica, causando al menos una veintena de fallecidos.