Guerra por la IA
La tortuosa relación entre Musk y Altman (ChatGPT) salpica a Trump y pone en riesgo la carrera por la inteligencia artificial
El contexto La guerra por la inteligencia artificial se ha calentado en las últimas horas, con Estados Unidos como epicentro del conflicto. Donald Trump, Elon Musk y Sam Altman han formado triángulo en el que se ha dado una grieta en la alianza de los tecnomagnates.
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Es un hecho que Donald Trump y Elon Musk son casi dos caras de la misma moneda, pero el presidente de Estados Unidos también tiene y quiere intereses con el referente de ChatGPT, Sam Altman, que celebró su llegada a la Casa Blanca como "una bocanada de aire fresco para la tecnología".
Y en este triángulo no vale el dicho que dice aquello que "los amigos de mis amigos, son mis amigos". La relación entre ambos CEO ha estallado en las últimas horas, cuando Musk ha propuesto comprar la empresa de Altman por casi 95.000 millones de dólares.
Su homólogo no solo ha rechazado la oferta, sino que le ha vacilado proponiéndole comprar su red social X por un cero menos, cuando a Musk le costó casi cuatro veces más.
Altman ha llegado incluso a referirse a la plataforma como la antigua Twitter y Musk no ha tardado en contestarle, llamándole directamente "estafador". Y es que la mala relación entre ambos viene de lejos, concretamente desde que los dos fundaron ChatGPT.
Pero en la competición por ver quién lideraría la empresa, salió perdiendo y se marchó. Hace apenas un mes, trató de sabotear un evento de su amigo Trump con Altman, en el que anunció una inversión de 500.000 millones de dólares en inteligencia artificial.
Trump es consciente de esa enemistad, así que tendrá que hacer malabares para que este triángulo amoroso no le salga rana.