Hospitalizado
Transparencia para "evitar bulos": el motivo por el que el papa Francisco quiere que se conozca su estado de salud día tras día
Los detalles Desde que el pontífice ingresara el pasado 14 de febrero en el hospital, conocemos al minuto cómo se encuentra. Una información que solo es posible si el paciente lo permite.
Desde que el papa Francisco ingresase en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli (de Roma) el pasado 14 de febrero, su historial médico se puede seguir minuto a minuto. Y esto es gracias a la voluntad expresa del propio pontífice. "Esto depende solo de la voluntad del paciente", explica Jesús Bastante, redactor jefe de 'Religión Digital'.
En primer lugar, se emite un breve parte médico por la mañana, en el que sabemos cómo ha dormido, si está de humor, si ha desayunado... y después, un comunicado más extenso a las 19:00h con detalles sobre su evolución médica.
También, y entre medias, "hay algunos 'off the records' en los que se dan pequeñas pinceladas o añadidos sobre cómo está el papa", añade Bastante, así como los boletines de la Santa Sede sobre la actividad del papa, que sigue trabajando.
Una apertura informativa que contrasta con el secretismo de otros pontífices, como Juan Pablo II, quien "nunca se pronunció la palabra Parkinson. Era el elefante en la habitación", afirma el periodista. También Benedicto XVI optó por ser discreto: en 2013, fue sometido a una operación para sustituirle el marcapasos en el más absoluto hermetismo.
Sin embargo, el papa Francisco ha decidido mantener al mundo actualizado desde que recibió quejas por la falta de información en su último ingreso hospitalario, en 2023. Uno de sus objetivos con esta decisión es evitar los bulos. De hecho, durante sus primeros días en el hospital, ya circulaban noticias falsas diciendo que había recibido la extremaunción.
El papa no usa internet ni ve la televisión, pero, a pesar de ello, su voluntad es que conozcamos su estado de primera mano.