Amontonados y destrozados. Así han quedado ocho vagones de un tren de pasajeros que cubría la ruta entre la ciudad de Kazán y la costa del mar Negro tras descarrilar este lunes en la región rusa de Volgogrado, según ha informado Ferrocarriles de Rusia.

De acuerdo con la corporación estatal, ocho vagones se salieron de los raíles debido a la colisión entre la locomotora y un camión Kamaz, que cruzó las vías en rojo.

Un centenar de personas han tenido que recibir asistencia médica en el accidente, según fuentes de emergencias citadas por la agencia Interfax. En su mayoría los pasajeros sufrieron ataques de ansiedad o subidas de presión y solo tres han tenido que ser hospitalizados.

También ha tenido que ser ingresado el conductordel camión que provocó el siniestro, que ha obligado a suspender provisionalmente el tráfico ferroviario en ese sector de la red. En el tren viajaban un millar de pasajeros, que se dirigían a disfrutar de sus vacaciones en la ciudad costera de Adler, uno de los destinos más populares en la costa del mar Negro.