El hombre acusado de planear los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y dos de sus cómplices han acordado declararse culpables de cargos de conspiración a cambio de una sentencia de cadena perpetua en lugar de un juicio que podría conllevar la pena de muerte en la Bahía de Guantánamo, según avanza 'The New York Times'.
Khalid Shaikh Mohammed, Walid bin Attash y Mustafa al-Hawsawi han estado bajo custodia estadounidense desde 2003 en un caso que se ha retrasado más de una década por procedimientos previos al juicio que tenían que ver con las las torturas sufridas en prisiones secretas de la CIA y su posible vinculación con una contaminación de pruebas en contra de los acusados.
"A cambio de la eliminación de la pena de muerte como posible castigo, estos tres acusados han aceptado declararse culpables de todos los delitos imputados, incluido el asesinato de las 2.976 personas incluidas en la hoja de cargos", recoge una carta de los fiscales del tribunal de guerra a los familiares de las víctimas de los ataques del 11S, según el citado medio.
Esta declaración de culpabilidad evita un juicio que estaba previsto que pudiese durar entre 12 y 18 meses. Mohammed, ingeniero formado en Estados Unidos, fue acusado de haber tenido la idea de secuestrar aviones y estrellarlos contra edificios. Los fiscales probaron que fue él quien propuso la idea a Osama bin Laden en 1996, ayudando y dirigiendo a algunos de los secuestradores.
Mohammed y Hawsawi fueron capturados juntos en Pakistán en marzo de 2003, siendo retenidos en prisiones secretas de la CIA hasta su traslado a la base de Guantánamo en septiembre de 2006 para un eventual juicio. En ese tiempo, los interrogadores mantuvieron a ambos incomunicados durante años, con torturas que incluyeron 183 rondas de ahogamiento simulado a Mohammed.
Dos de los cinco acusados de idear los atentados no han formado parte del acuerdo. Ramzi bin al-Shibh fue declarado incompetente para ser juzgado debido a una enfermedad mental, mientras que Ammar al-Baluchi no entró a formar parte del acuerdo de culpabilidad, pudiendo ser juzgado en solitario.