Acuerdo EEUU y Ucrania
Trump acuerda con Zelenski la explotación de los minerales sin garantías de seguridad a cambio: "Que Europa se encargue"
El contexto Tras confirmar que este viernes se reunirá con el presidente ucraniano, Trump ha asegurado que él no va "a dar garantías de seguridad más allá de decir que haremos que Europa se encargue, que para eso son los vecinos de al lado".
Este viernes Zelenski estará en Washington para firmar su acuerdo con EEUU de los minerales raros, tal y como ha confirmado esta tarde el propio Donald Trump. El documento recoge las garantías de seguridad que pide Ucrania, pero es una triste línea que, en definitiva, es como si no hubiera ninguna.
"Yo no voy a dar garantías de seguridad más allá de decir que haremos que Europa se encargue, que para eso son los vecinos de al lado", ha asegurado Trump tras anunciar el acuerdo.
Así, el presidente Trump matiza -contradice- los propios términos de su acuerdo que sí hablaba (lacónica y difusamente, eso sí) de apoyar las garantías a la seguridad de Ucrania. Desmiente a sus propios funcionarios y a los ucranianos, que esta misma tarde aún ponían en duda la visita o la firma de Zelenski pasado mañana. "El presidente Zelenski vendrá el viernes, ya está confirmado, y vamos afirmar el acuerdo", ha dicho el presidente estadounidense.
Sueña Trump con que esta firma no sea una más de las suyas. Es un acuerdo a lo grande, proclama con los ojos hechos dólares. "Vamos a recuperar nuestro dinero y a ganar mucho en el futuro con minerales de tierras raras y otras cosas", ha dicho.
Zelenski en su día rechazó de plano la reclamación trumpista de 500.000 millones de dólares. Pero ahora aceptaría aportar la mitad de los beneficios que el Estado saque de sus lucrativas reservas minerales sin explotar -incluyendo las preciadas tierras raras, esenciales para nuestra vida electrónica diaria, gas, petróleo,…- a un fondo de reconstrucción "conjunto". Ahí los yankees tendrían la última palabra para que gran parte de esa reconstrucción la ejecuten empresas estadounidenses, y así hasta que Ucrania llegue a los 500.000 millones de marras.
Kyiv acepta el trágala porque EEUU reconoce el derecho ucraniano a luchar por su libre soberanía, porque se mantendrían un cierto apoyo y suministros militares. Pero, sobre todo, como ha dicho Zelenski: "Se reconoce que no estamos en deuda. No hay deuda de 500.000 millones, ni de 350.000, ni de 100.000. Esto puede ser un gran éxito o irse al traste, dependiendo de lo que con Trump se hable".
Sobre el elefante en la sala, el invasor ruso Putin, dice el inquilino de la Casa Blanca que su contraparte en el Kremlin no tenía intención de parar su guerra. Y gracias a él, ahora tendrá que ceder.