El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con imponer "aranceles muy altos" a las importaciones de automóviles europeos si la Unión Europea no acepta un acuerdo comercial con el país norteamericano.
En una entrevista con la cadena de televisión estadounidense CNBC, Trump ha asegurado que ya ha comenzado a negociar con la UE, ya que se reunió este martes con la presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen.
"Ha sido muy difícil negociar con Europa. La UE se ha aprovechado de nuestro país durante muchos años y les he dicho que no podemos aceptarlo más", ha subrayado Trump.
El presidente estadounidense ha detallado que ha preferido "esperar" a terminar de negociar la 'Fase 1' del acuerdo comercial con China antes de pasar a negociar otros tratos similares con la UE.
"Le dije: 'Mira, si no hacemos algo, voy a tener que actuar' y lo que voy a hacer será poner aranceles muy altos a sus coches y a otras cosas que vengan a nuestro país", ha explicado Trump sobre la conversación que mantuvo con Von der Leyen. "Van a aceptar un acuerdo porque tienen que hacerlo. Tienen que hacerlo. No tienen otra opción", ha apostillado.
Este mismo miércoles, en una mesa redonda que ha tenido lugar en el marco del Foro Económico Mundial de Davos, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, ha avisado de que Washington impondrá aranceles a Europa si el bloque comunitario aprueba un impuesto digital ('tasa Google').
"Hemos sido muy claros en que pensamos que el impuesto digital es discriminatorio en naturaleza", ha dicho Mnuchin, tras recordar que existe un proceso en el seno de la OCDE en el que se está estudiando cómo reformar el sistema fiscal internacional para tener en cuenta los cambios que la digitalización ha introducido en la economía.
"Si la gente quiere poner impuestos de forma arbitraria a nuestras empresas digitales, nosotros consideraremos poner impuestos de forma arbitraria en empresas automovilísticas", ha agregado. Esta misma semana, Trump acordó con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, retrasar la implementación del impuesto digital, evitando así una nueva escalada arancelaria entre Washington y París.