Trump presentó un plan para atajar la crisis de opiáceos que llevará al Departamento de Justicia a solicitar la pena de muerte para los narcotraficantes cuando la ley actual lo permita.
"Estamos perdiendo el tiempo si no nos ponemos duros con los narcotraficantes, y esa dureza incluye la pena de muerte", dijo Trump en un discurso en Nuevo Hampshire.
"Algunos de estos narcotraficantes matarán a miles de personas durante su vida, y si les pillan, les caerán 30 días o un año en la cárcel. O les multarán. Y, si matas a una persona, te cae la pena de muerte o la cadena perpetua", denunció el presidente.
Trump dijo que es "posible" que EEUU "no esté preparado" para imponer la pena de muerte a todos aquellos que trafiquen con drogas.
"Pero creo que a no ser que hagas eso, a no ser que tengas sentencias realmente poderosas, lideradas por la pena de muerte para los narcotraficantes realmente malos y los que más abusan, no vamos a llegar a nada", subrayó Trump.
"No descansaremos hasta el final. Esta lacra de adicción a las drogas en Estados Unidos se detendrá. Se detendrá", prometió.