Cambio de rumbo

Trump arrincona a un Musk peleado con medio Gabinete: "No necesito a Elon para nada"

El contexto
De los 18 cargos que hay sentados en la mesa, Elon Musk ha tenido encontronazos con al menos cinco de ellos porque pese a los piropos delante de las cámaras, el ambiente cambia cuando las reuniones del gabinete se realizan a puerta cerrada.

Elon Musk escucha al presidente estadounidense Donald Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 11 de febrero de 2025. Elon Musk escucha al presidente estadounidense Donald Trump en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 11 de febrero de 2025. REUTERS/Kevin Lamarque

Esquinado en una mesa, Elon Musk ha dejado de estar omnipresente en las reuniones del gabinete de Trump. Este jueves el presidente estadounidense dijo que no necesitaba al magnate para nada. Pero no es la única grieta: en menos de tres meses su equipo está teniendo muchos más roces de los esperados.

Lejos de una reunión de altos cargos del Estado, Trump pretende que parezca un encuentro entre amigos. "Es como si fuéramos amigos. Las relaciones son muy fuertes y estas reuniones están muy bien", ha asegurado el republicano.

Una amistad que parece agrietarse en cuanto las cámaras desaparecen, y él, el mismo Trump, podría ser la causa principal. De los 18 cargos que hay sentados en la mesa, Elon Musk ha tenido encontronazos con al menos cinco de ellos porque pese a los piropos delante de las cámaras, el ambiente cambia cuando las reuniones del gabinete se realizan a puerta cerrada.

Muestra de ello fue la última sesión, donde Marco Rubio y Elon Musk se enfrentaron entre gritos y reproches por la gestión agresiva de los despidos.

A pesar de que la Casa Blanca minimice las fricciones entre miembros de la administración, Musk también ha tenido momentos tensos con el secretario de Transportes, el de asuntos de los veteranos, la jefa de gabinete Susie Willes y con el propio Trump, del que hace unos días dijo que sus aranceles eran tontos.

En respuesta, el presidente ha ido suavizando su defensa inquebrantable del multimillonario. Así, Musk ha pasado de estar de pie, siendo el protagonista indiscutible entre los halagos de Trump, a estar en una esquina de la mesa y con intervenciones que apenas llegan al minuto. "No necesito a Elon para nada, salvo por el hecho de que me cae bien", llegó a asegurar Trump.