Trump recorrió parte del área quemada por el incendio conocido como 'Camp Fire', que arde en el norte de California, junto al gobernador del estado, el demócrata Jerry Brown, y su futuro sucesor, el también progresista Gavin Newsom; y la alcaldesa de Paradise, una población de 26.000 habitantes que fue completamente engullida por las llamas, Jody Jones.
"Nadie pensó que esto podía pasar. Tenemos que llevar a cabo trabajos de mantenimiento. Trabajaremos con grupos medioambientales. Todo el mundo ha visto la luz. Creo que avanzamos todos en el mismo sentido", indicó el presidente en declaraciones a los medios. Trump también expresó su esperanza de que "no volverá a producirse (un fuego) así de devastador porque este ha sido uno muy, muy malo".
Hace una semana, el presidente generó indignación entre los servicios de emergencia californianos al culpar a las autoridades del estado, todas ellas demócratas, de una "absoluta mala gestión" forestal y amenazó con cancelar futuras ayudas federales.
"No hay razón para estos enormes, mortíferos y costosos incendios en California excepto que la gestión forestal es muy pobre. Miles de millones de dólares se dan cada año, con tantas vidas perdidas, todo por una absoluta mala gestión de los bosques", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
"¡O se remedia ahora, o no habrá más pagos federales!", agregó el mandatario, quien entonces se encontraba de viaje oficial en Francia para participar en los actos de conmemoración el centenario del final de la Primera Guerra Mundial. De acuerdo con el último recuento, el "Camp Fire" ha causado por lo menos 79 muertos, mientras que 1.276 personas permanecen desaparecidas y el fuego ha arrasado 59.900 hectáreas.