Durante una toma de posesión convertida en show
Trump borra el legado de Biden (y sus predecesores) con una ola de decretos: todas las medidas de su primer día
¿Por qué es importante? Horas después de jurar el cargo en una ceremonia solemne en el Congreso estadounidense, el magnate continuó con su toma de posesión en un Capital Arena abarrotado y los avances democráticos en peligro.
El nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, ha cumplido este lunes su promesa de pasar página a la era de Joe Biden y en su primer día en el cargo ha desmantelado el legado del demócrata con una avalancha de órdenes ejecutivas sobre migración, economía y reforma del Gobierno federal. Si bien algunas de sus medidas borran avances democráticos no solo de su predecesor sino de la sociedad mundial actual.
El líder republicano ha borrado los cuatro años de su antecesor antes incluso de llegar al Despacho Oval, el cual ha sufrido cambios para su regreso. El estadio Capital One Arena de Washington, hasta donde acudió tras haber sido investido bajo la cúpula del Congreso, fue el escenario de las primeras ratificaciones, recibidas con aplausos por un público multitudinario y entregado.
Trump prometió este lunes una "edad dorada" para Estados Unidos y acabar con la en su opinión "decadencia" de gobiernos anteriores, y en el marco de esa "marea de cambio", anticipada ya desde su campaña, cargó con los pasos tomados por Biden en materia migratoria, medioambiental y de diversidad.
Solo "masculino y femenino"
Para el nuevo mandatario se trataba de una cosa de "sentido común". Y en esa línea una de sus primeras órdenes fue revocar casi 80 decretos de Biden, incluido el que apostaba por una equidad racial y el que abogaba por prevenir y combatir la discriminación con motivo de identidad de género y orientación sexual. En su discurso de investidura había afirmado que convertirá en "política oficial" de su nuevo Gobierno reconocer solo dos identidades de género, "el masculino y el femenino", y sus primeros pasos ya reflejaron su intención de acabar con la ideología "woke".
"Emergencia nacional" por la migración
En honor a su lema 'Make America Great Again' (Hacer Estados Unidos Grande de Nuevo), Trump declaró una "emergencia nacional" en la frontera con México, que autoriza el uso de las fuerzas militares en esa linde, y firmó la orden para clasificar a los carteles mexicanos y grupos criminales como el venezolano Tren de Aragua o a la pandilla salvadoreña MS-13 como organizaciones terroristas.
¿Aranceles del 25% para Canadá y México?
No fue la única medida que afectó a México. Aunque no cumplió su amenaza de aplicar a ese país y a Canadá aranceles del 25% por el flujo de migrantes y de fentanilo a través de las respectivas fronteras, retrasó esa aplicación al 1 de febrero. Nada más asumir el poder, de hecho, su Administración eliminó la aplicación CBP One, que permitía a los solicitantes de asilo pedir cita para entrar legalmente en el país.
Esa medida le valió una primera demanda lanzada por la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU). Trump también se propuso negar la ciudadanía a los hijos de migrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense, pero ese derecho está protegido por la Enmienda 14 de la Constitución y su eventual invalidación se prevé que vaya acompañada de desafíos legales.
De golfo de México al golfo de América
Trump también ha adoptado una orden para cambiar el nombre de varios lugares emblemáticos de Estados Unidos, como el golfo de México, que pasará a llamarse el golfo de América con el fin de "honrar la grandeza estadounidense", por lo que ha ordenado que todos los mapas y documentos "reflejen su cambio de nombre".
Investigar la presunta "censura de la libertad de expresión" de Biden
Por otro lado, ha ordenado al Departamento de Justicia y a la oficina del director de Inteligencia Nacional que abran investigaciones sobre la "censura de la libertad de expresión" o el "uso como arma" de la Administración Biden. "El pueblo estadounidense ha sido testigo de cómo la administración anterior se involucraba en una campaña sistemática contra sus oponentes políticos percibidos, utilizando como arma la fuerza legal de numerosas agencias federales de aplicación de la ley y la comunidad de inteligencia contra esos oponentes políticos".
"Perforar, perforar, perforar" para más petróleo
Pero, la "emergencia nacional" también fue dirigida al sector energético. El mandatario avanzó que dará "rienda suelta" a la energía estadounidense, y repitió su voluntad de "perforar, perforar, perforar" en busca de petróleo, por ejemplo, en Alaska. Fue un día que sentó el tono de sus próximos cuatro años en el poder, pero que también se desarrolló con cierto ánimo de revancha.
Indultos para los asaltantes del Capitolio
Así, indultó la pena a la gran mayoría de los condenados por el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio, que se produjo el mismo día en que se estaba certificando una victoria de Biden que sigue sin reconocer. Se vieron beneficiadas este lunes unas 1.500 personas, de las que catorce son conmutaciones a miembros de los grupos extremistas Oath Keepers y Proud Boys. Era un paso que ya había adelantado, como también su intención de retirar a Estados Unidos del Acuerdo climático de París, una orden emitida igualmente este lunes.ç
Salidas de la OMS y la OCDE
Además de ese pacto multilateral, también ordenó la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS). E igualmente avanzó que se notificará ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que los compromisos adquiridos por el anterior gabinete respecto al acuerdo fiscal global se quedan sin efecto.
Fin del teletrabajo para los funcionarios
Su reorganización del funcionamiento del país también se volcó con el día a día de ciertos trabajadores. Por ejemplo, puso fin a las políticas de trabajo remoto de los funcionarios y ordenó que vuelvan a sus despachos de cuatro a cinco días a la semana. "Estados Unidos reclamará su lugar que le corresponde como la nación más grande, más poderosa y más respetada de la Tierra. (...) El futuro es nuestro y nuestra era de oro ha comenzado", declaró triunfal.
Sin foto histórica por el frío, pero con un show
Unas actuaciones de un político que no quiere ser un presidente convencional. Prueba de ello es que su segunda toma de posesión se pareció más a un espectáculo televisado de una final deportiva que a una ceremonia tradicional de investidura. Empujado por el frío extremo en Washington el republicano tomó la decisión de última hora de celebrar la jura del cargo bajo techo y cancelar la icónica ceremonia en la escalinata del Capitolio que debía haber congregado a miles de simpatizantes en la Explanada Nacional de la capital.
El magnate neoyorquino se quedó sin esa histórica fotografía, pero tirando de sus dotes de antigua celebridad televisiva optó por organizar un gran espectáculo en un estadio de Washington.
Una investidura en un estadio deportivo
El Capital One Arena ha sido el escenario de partidos de hockey de los Washington Capitals, partidos de baloncesto de los Wizards, conciertos de estrellas como Madonna y, desde este lunes, de una investidura presidencial. Un mar de gorras rojas con la inscripción "MAGA" (Make America Great Again, Hacer Estados Unidos grande otra vez) cubría las gradas del recinto, que tiene una capacidad para más de 20.000 personas.
Son pocas comparadas con las que caben en la Explanada Nacional, donde Barack Obama (2009-2017) congregó a más de un millón de personas pese a una temperatura igual de gélida que este lunes. Alimentándose de hamburguesas de queso, perros calientes y alitas de pollo, así como alguna cerveza en la mano, los simpatizantes trumpistas esperaron durante horas a la llegada del mandatario, que este lunes estrenaba un nuevo número de presidente: el 47.
Pero primero, Trump debía jurar el cargo en una ceremonia solemne en el interior del Congreso, debajo de la cúpula del Capitolio, donde cabía un reducido número de invitados. Las pantallas gigantes del estadio proyectaron la jura del cargo en una especie de "watch party" masiva, en la que no faltaron los abucheos cada vez que la cámara mostraba al presidente saliente, Joe Biden, y los vítores para el nuevo.
"La era dorada de Estados Unidos comienza ahora mismo", proclamó Trump en sus primeras palabras ya investido, lo que desató un estruendoso aplauso de un público en su mayoría blanco y emocionado por las deportaciones masivas de migrantes que promete el republicano. Música a todo volumen de ACDC o de Black Eyed Peas amenizó la espera hasta que, casi dos horas más tarde de lo que estaba previsto, Trump llegó a la arena para encontrarse, por primera vez tras su coronación, con sus simpatizantes. Muchos de ellos, decepcionados por no haber podido ver la ceremonia en la Explanada Nacional, se reconciliaron con el mandatario.
Barron Trump, el más aplaudido
El presidente llegó junto a la primera dama, Melania, el vicepresidente, J.D. Vance, y su esposa, Usha Vance, así como toda la familia Trump, que se sentó en un escenario de tres niveles como si se tratara de la alineación de un victorioso equipo deportivo. Un símbolo de que quizás la dinastía Trump vaya a tener más influencia en la próxima Administración que los miembros del gabinete.
El más aplaudido fue claramente Donald Trump como capitán del equipo, aunque el público también aclamó a Barron Trump, hijo de la pareja presidencial, que hace ocho años, al arrancar el primer mandato trumpista, contaba 11 años, pero ahora ya tiene una altura digna de un jugador de baloncesto.
Un desfile de bandas militares recorrió la arena en honor a la familia presidencial, pero toda la atención estaba en una mesita donde Trump iba a firmar sus primeros decretos mencionados unas líneas más arriba. Y así fue, en pleno horario televisivo de máxima audiencia y delante de 20.000 personas, entre los que había algún personaje disfrazado de Tío Sam.
A cada rúbrica del mandatario, el público celebraba como si le estuviera metiendo un gol a la Administración de Biden. Y al terminar, lanzó sus bolígrafos a la gente, que los atesorará como un trofeo. Casualidad o no, Trump será el presidente durante el próximo Mundial de Fútbol y los próximos Juegos Olímpicos, ambos celebrados en Estados Unidos.