Abordarán la cuestión migratoria
Trump y Bukele se reúnen este lunes en la Casa Blanca tras deportar por error a un migrante a una macrocárcel de El Salvador
El contexto EEUU admitió haber deportado por error a Ábrego García, un hombre al que un juez había prohibido devolver a su país. Pese a que el Gobierno argumentó que no podían traerlo de vuelta porque ahora se encuentra bajo custodia salvadoreña, el Tribunal Supremo ordenó asegurar su retorno al Gobierno Federal.

Resumen IA supervisado
Este lunes, los presidentes de EEUU y El Salvador, Donald Trump y Nayib Bukele, se reunirán en Washington para abordar acuerdos de inmigración y la posible repatriación de Kilmar Ábrego García, deportado erróneamente por EEUU. Trump, quien ha fortalecido lazos con líderes latinoamericanos, recibe a Bukele en la Casa Blanca, destacando su buena relación. El Salvador ha colaborado con EEUU permitiendo el uso de su prisión de máxima seguridad para pandilleros deportados. El Tribunal Supremo de EEUU ha ordenado el retorno de Ábrego García, y Trump podría anunciar su repatriación durante el encuentro con Bukele.
* Resumen supervisado por periodistas.
Los presidentes de EEUU y El Salvador, Donald Trump y Nayib Bukele, se reunirán este lunes en Washington con el foco puesto en acuerdos sobre inmigración entre ambos Gobiernos y la posibilidad de que el país centroamericano retorne a Kilmar Ábrego García, salvadoreño al que Washington reconoció deportar por error en una controvertida operación.
Desde su regreso a la presidencia el pasado enero, Trump ya se ha reunido con otros jefes de Estado de América Latina, aunque Bukele será el primero al que recibirá, no en su residencia privada de Mar-a-Lago (Florida), sino en la Casa Blanca, lo que subraya la buena relación entre ambos y el lugar que ocupa el expublicista en la agenda del neoyorquino.
La oficina presidencial estadounidense ya adelantó que en el encuentro que celebrarán durante la visita de trabajo de Bukele a EEUU, ambos hablarán sobre la colaboración salvadoreña en materia de inmigración.
Tras sellar un contrato que implica una prestación de seis millones de dólares por parte de Washington y del que se desconocen muchos detalles, El Salvador ha permitido el uso de su prisión de máxima seguridad, el Centro de Confinamiento para el Terroristo (Cecot), para albergar a supuestos miembros de las pandillas Tren de Aragua (TdA) y MS-13 expulsados de EEUU.
Hoy mismo, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, anunció en un mensaje en la red social X que "anoche (por el sábado) otros 10 delincuentes de las organizaciones terroristas extranjeras MS-13 y Tren de Aragua llegaron a El Salvador".
"La alianza entre el presidente de los EEUU y el presidente Nayib Bukele se ha convertido en un ejemplo de seguridad y prosperidad en nuestro hemisferio", añade el breve mensaje.
En el marco de la gran ofensiva migratoria de Trump, Washington ha declarado que TdA está invadiendo su territorio y ha echado mano de una norma de 1798, la ley de Enemigos Extranjeros, para expeditar procesos de deportación de supuestos miembros de la organización criminal, lo cual los expertos consideran incapaz de acometer semejante asedio sobre la primera potencia mundial.
Esa fue la ley que su Administración abanderó en un polémico operativo el 15 de marzo en el que envió al Cecot a 238 venezolanos y 23 salvadoreños (entre ellos Ábrego García) a los que acusó, sin publicar pruebas, de ser pandilleros.
Posteriormente, y en medio de procedimientos judiciales que ya han incluido al Supremo y que aún persisten, las autoridades migratorias estadounidenses admitieron haber deportado por error a Ábrego García, residente en Maryland, casado con una ciudadana estadounidense y al que un juez había prohibido devolver a su país.
El pasado jueves el Tribunal Supremo ordenó asegurar su retorno al Gobierno Federal, que ha puntualizado sus limitaciones en este terreno al no estar ya Ábrego García bajo su custodia. Sin embargo, el viernes Trump mostró su deseo de acatar lo dicho por el máximo tribunal estadounidense, lo que apunta a que el anuncio de su repatriación podría producirse durante el encuentro con Bukele el lunes.