Trump destacó que el tiroteo sucedió en "un lugar de culto sagrado", y agregó que teniendo en cuenta "el dolor y la pena que todos sentimos, no puedo imaginar el sufrimiento" de aquellos que han perdido a sus seres queridos.
Durante unas palabras dirigidas a líderes empresariales en la embajada de EEUU en Tokio, el presidente dijo además que "los estadounidenses harán lo que mejor saben hacer: nos uniremos y a través de las lágrimas y la tristeza permaneceremos fuertes".
Trump, que se encuentra en Japón tras llegar la víspera en su primera etapa de su extensa gira por Asia, afirmó que continuará siguiendo la situación "muy de cerca".
Horas antes, escribió en su cuenta oficial de Twitter: "Que Dios esté con el pueblo de Sutherland Springs, Texas. El FBI y las agencias de la ley están sobre el terreno. Estoy siguiendo la situación desde Japón".
Un total de 26 personas murieron cuando asistían a un servicio dominical en un templo baptista de una pequeña localidad de Texas debido a los disparos que un hombre hizo en su interior al parecer con un rifle de asalto semiautomático.