Donald Trump tiene claro que el relato victimista le está funcionando. En la tarde de este viernes, el magnate y expresidente estadounidense ha asegurado, sin prueba alguna, que el veredicto que le ha declarado culpable de más de una treintena de cargos por silenciar a la actriz porno Stormy Daniels forma parte de una persecución política a gran escala. Incluso, ha llegado a afirmar que vive en un Estado "fascista". No contento con ello, ha utilizado, además, la decisión del jurado para hacer campaña electoral.

Todas estas apreciaciones han tenido cabida en una rueda de prensa celebrada en la mediática Torre Trump y que ha protagonizado casi 24 horas después del juicio. Un acto en el que, antes de empezar, ha sido recibido entre aplausos por quienes, como él, piensan que está siendo perseguido, y donde ha lanzado una fecha clave: el 5 de noviembre, el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. "Recuerden, es el día más importante en la historia de nuestro país", ha destacado.

En su comparecencia, Trump ya ha confirmado que apelará el veredicto del juicio penal que le ha señalado como culpable hasta 34 cargos tras deliberar durante casi 12 horas en una sala sin teléfonos ni Internet. El más importante, falsificar documentos para comprar el silencio de Daniels con el objetivo de proteger su carrera presidencial en el año 2016. El magnate no ha dudado en señalar que tiene muchos argumentos para impugnar esa decisión. Los que ha esgrimido son un clásico en Trump: "Es un juicio amañado".

el expresidente, autodenominado en sus redes como "preso político", está usando el varapalo judicial para recaudar fondos

Una contundente acusación para la que no ha permitido preguntas, si bien ha estado cargada de calificativos contra el magistrado: "Nunca ha habido un juez tan conflictivo (...) Parece un ángel, pero en realidad es un demonio". Se ha dado así, según ha denunciado, un juicio que ha tildado de "ilegítimo", producto de una caza de brujas liderada por la actual administración del país: "Está todo hecho por Biden y su gente. Estamos tratando con un gobierno corrupto, en un país corrupto, con unas elecciones corruptas y con las fronteras abiertas".

Como no podía ser de otra manera en él, Trump también ha aprovechado su comparecencia, de poco más de media hora, para hacer campaña. "Cerraremos fronteras", ha planteado, en línea con su antigua promesa de levantar un muro para impedir el paso de la migración procedente del centro y el sur de América. De hecho, el expresidente, autodenominado en sus redes como "preso político", está usando el varapalo judicial para recaudar fondos. Ya ha reunido 39 millones de dólares desde el veredicto, muchos de ellos de nuevos donantes. Todo con la misma cantinela: "Haremos a América grande otra vez".

Así, ha finalizado asegurando que en la cita electoral irá a por todas, y ha abandonado su fortaleza saludando a sus fieles seguidores y a la espera de una sentencia que llegará el 11 de julio. Precisamente, el veredicto de culpabilidad contra Trump deja tres incógnitas.

¿Puede Donald Trump acabar en la cárcel?

La falsificación de un documento contable tiene hasta cuatro años de cárcel, por lo que sí, podría entrar en prisión. Sin embargo, hay varios atenuantes: el primero, su edad (77 años); el segundo, la naturaleza de la causa (no es un delito de sangre); el tercero, su condición (candidato presidencial); el cuarto, una circunstancia práctica a tenor de lo anterior (como ha sido presidente, siempre tiene que ir acompañado del servicio secreto y el sistema penitenciario estadounidense no está preparado para afrontar esta excepción); y el quinto atenuante, el recurso de la condena (una apelación que dilatará el proceso).

Puede ser candidato a pesar de los delitos

La Constitución de Estados Unidos establece tres criterios para ser presidente: haber nacido en territorio norteamericano, tener más de 35 años de edad y llevar al menos 14 años seguidos viviendo en EEUU. Por tanto, el magnate, según los textos constitucionales de su país, podría ser perfectamente candidato a la presidencia de la Casa Blanca aunque haya sido declarado culpable (insistimos, porque no se trata de una cifra menor, y más atendiendo al hecho de que ha sido el máximo mandatario del país) de 34 cargos, todos los posibles de aquellos a los que se enfrentaba. Cabe recordar que esta no es la única causa penal que tenía Trump. Le quedan otras tres pendientes.

En EEUU se puede ser preso y presidente

Sí, Estados Unidos es un país en el que se puede estar en la cárcel y, sin embargo, dirigir el país. En este caso, la Constitución no establece que Trump no pueda estar en prisión al tiempo que es presidente del país, ni tampoco hay jurisprudencia al respecto. Esta es una situación insólito, y habría que ver en la práctica cómo se puede hacer esto de ser presidente entre rejas. El Congreso podría decidir censurar a Trump por ser un convicto, pero se prevé que de aquí a las elecciones no pase nada. Más adelante, habría que comprobar si el magnate podría sufrir consecuencias directas de los otros juicios que tiene pendientes.