El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles a todos los productos procedentes de México como castigo por el creciente flujo migratorio a través de la frontera común.
Trump anunció la medida a través de Twitter, donde amenazó con mantener los aranceles "hasta el momento en el que los migrantes ilegales que vienen por México, a nuestro país, PAREN". La Casa Blanca detalló en un comunicado posterior que los gravámenes entrarán en vigor el próximo 10 de junio y serán inicialmente del 5%. "Si la crisis (en la frontera) persiste", advirtió la Casa Blanca, los aranceles subirán al 10% el 1 de julio de 2019.
"De manera similar, si México todavía no ha tomado acciones para reducir drásticamente o eliminar el número de extranjeros ilegales que cruzan su territorio hacia Estados Unidos, los aranceles aumentarán al 15% el 1 de agosto de 2019, al 20% el 1 de septiembre y al 25% el 1 de octubre de 2019", dijo.
A partir de entonces, los gravámenes permanecerán en el 25% "a menos y hasta que México detenga sustancialmente el flujo ilegal de extranjeros que vienen a través de su territorio". México exportó en 2018 a Estados Unidos 346.500 millones de dólares en productos que se verán afectados por esta imposición arancelaria, desde frutas y verduras a vehículos y tecnología.
La Casa Blanca aprovechó la ocasión para invitar a las empresas estadounidenses que producen en México a que se "reubiquen" en EEUU para no pagar los aranceles ni verse afectadas de ninguna manera por la medida. En una llamada con periodistas, el jefe de Gabinete en funciones de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, dijo que Trump no se marca un "porcentaje o número específico" para decidir poner fin a los aranceles, sino que espera ver "una caída significativa".
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado en una carta enviada a su homólogo estadounidense, que México cumple con sus obligaciones migratorias "sin violar los Derechos Humanos".
"Usted sabe también que nosotros estamos cumpliendo con nuestra responsabilidad de evitar, en la medida de lo posible y sin violentar los derechos humanos, el paso por nuestro país", ha indicado.