Guerra comercial
Trump se enroca en su "medicina" arancelaria pese al batacazo de los mercados y la amenaza de recesión
El contexto El presidente insiste en el símil entre la economía estadounidense y un paciente en proceso de curación para justificar unos aranceles que están machacando los mercados.

Resumen IA supervisado
Donald Trump compara la economía estadounidense con un paciente en proceso de curación, donde sus aranceles son la "medicina" necesaria. Sin embargo, estos han provocado el desplome de los mercados globales, incluido el estadounidense, ante el temor de una recesión que la Administración Trump no contempla. A bordo del Air Force One, Trump ha reafirmado su postura de negociar solo si se resuelve el déficit comercial de EEUU. Sus aranceles, según él, recaudarán "más de un trillón de dólares". Aunque las bolsas asiáticas se han desplomado, Trump sigue enfocado en resolver el déficit con China y otros países. Además, admite que su política arancelaria ha frustrado un posible acuerdo con China sobre TikTok.
* Resumen supervisado por periodistas.
"A veces tienes que tomar medicina para arreglar algo". Donald Trump insiste en comparar la economía estadounidense con un paciente en proceso de curación. La "medicina", según la tesis del presidente estadounidense, son unos aranceles que de momento solo han logrado que los mercados de todo el mundo se desplomen, también los de Estados Unidos, que acusan el temor a una recesión global. Una posibilidad que la Administración Trump no contempla.
Así, mientras los futuros de las acciones estadounidenses abrían el domingo por la noche con una fuerte caída, Trump se negaba a dar marcha atrás a su guerra comercial. En declaraciones a la prensa a bordo del Air Force One, el mandatario republicano reiteró la idea de que Washington tiene la sartén por el mango. Está dispuesto a negociar, dice, pero solo si eso resuelve el déficit comercial de su país.
"He hablado con muchos líderes, europeos, asiáticos, de todo el mundo. Se mueren por llegar a un acuerdo. Pero he dicho: no vamos a tener déficits [comerciales] con tu país. No vamos a hacer eso porque, para mí, un déficit es una pérdida. Vamos a tener superávits o, en el peor de los casos, vamos a llegar al punto de equilibrio", ha esgrimido Trump.
El inquilino de la Casa Blanca también ha defendido que sus aranceles supondrán una recaudación de "más de un trillón de dólares" para Estados Unidos en un "corto" periodo de tiempo -cuya duración no ha especificado- solo con los gravámenes que ya ha impuesto, a la espera de que esta misma semana entren en vigor los aranceles individualizados por países.
"¿Qué va a pasar con el mercado? No puedo decirlo, pero puedo deciros que nuestro país se ha hecho mucho más fuerte", ha defendido. Este lunes, precisamente, las principales bolsas asiáticas, que vienen sufriendo el golpe de los aranceles desde que Trump los anunció la semana pasada, se han desplomado: la de Taipéi, de hecho, ha sufrido la mayor caída de su historia.
Algo que no parece preocupar en exceso a Trump, que ha insistido en que su prioridad es resolver el déficit comercial de EEUU con China, la Unión Europea y otros países. "Si ellos quieren hablar sobre eso, estoy abierto a hablar. Pero, de otro modo, ¿por qué querría hablar?", ha aseverado. "Quieren habar, pero no habrá negociación salvo que nos paguen mucho dinero anualmente", ha insistido.
Los aranceles, "una cosa hermosa"
Mismos argumentos que Trump ha reiterado a través de su red social, Truth Social. "Tenemos enormes déficits financieros con China, la Unión Europea y muchos otros. La única manera en que este problema se puede curar es con aranceles que están trayendo decenas de billones de dólares a EEUU", ha clamado.
Los aranceles, ha insistido, son "una cosa hermosa" a contemplar. Así, ha prometido revertir el superávit de esos países -del que culpa a su predecesor, Joe Biden- con respecto a Estados Unidos. "Algún día la gente se dará cuenta de que los aranceles, para Estados Unidos, son algo muy hermoso", concluye su mensaje.
Así, en su primera publicación de este lunes, Trump ha sacado pecho de que "los precios del petróleo han bajado" y "los tipos de interés han bajado", instando a la Reserva Federal -que tacha de "lenta"- a recortar sus tipos. "Los precios de los alimentos han bajado, no hay inflación, y Estados Unidos, abusado durante tanto tiempo, ingresa miles de millones de dólares semanales de los países abusadores con aranceles ya vigentes", ha asegurado.
"Esto a pesar de que el mayor abusador de todos, China, cuyos mercados se están desplomando, acaba de aumentar sus aranceles un 34%, además de sus aranceles ridículamente altos a largo plazo (¡y más!), ignorando mi advertencia a los países abusadores de no tomar represalias. ¡Ya han ganado bastante, durante décadas, aprovechándose del buen y viejo Estados Unidos!", ha clamado el presidente de EEUU.
Sin acuerdo sobre TikTok
El mandatario, no obstante, admitió a bordo del avión presidencial que su andanada arancelaria ha dado al traste con un potencial principio de acuerdo con China sobre la venta de las operaciones estadounidenses de TikTok, algo que él pretendía conseguir, precisamente, gracias a la presión de sus aranceles. Pekín, sin embargo, ha replicado con aranceles del 34% a EEUUque también entrarán en vigor en los próximos días.
"Teníamos un acuerdo prácticamente para TikTok, aunque no un acuerdo, pero bastante cercano, y luego China lo cambió por los aranceles", ha admitido. Trump, sin embargo, ha usado también esto como argumento para defender su política arancelaria: "Si yo hiciera una pequeña reducción de aranceles, aprobarían ese acuerdo en 15 minutos, lo que demuestra el poder de los aranceles, ¿verdad?", ha señalado.
La empresa china ByteDance, propietaria de TikTok, tiene que desvincularse de la red social en territorio estadounidense para que la plataforma pueda seguir operando en el país. La venta de sus operaciones allí, sin embargo, requiere el visto bueno de Pekín.
Musk se desmarca
Trump, en todo caso, minimiza el batacazo bursátil e insiste en el mantra de que todo el mundo 'abusa' de Estados Unidos. Un discurso compartido en publico por gran parte de su equipo, que aplaude las medidas para "resetear" el sistema y descarta las consecuencias en su economía.
Es lo que ha hecho el secretario del Tesoro, Scott Bessent, que asegura que "no tiene que haber una recesión". El secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha insistido por su parte en la idea de que el resto del mundo "estafa" al país norteamericano y aboga por "resetear el poder" de EEUU.
No obstante, en las últimas horas uno de los hombres fuertes de Trump, Elon Musk, se ha desmarcado abiertamente de esta política. El fundador de Tesla ha manifestado que espera que Europa y Estados Unidos avancen hacia "una situación de aranceles cero". Unas declaraciones inmediatamente minusvaloradas desde la Casa Blanca. "Es importante tener en cuenta de Elon que vende coches, es lo que hace", ha dicho el asesor de Comercio Peter Navarro. Son opiniones, dice, de alguien que solo busca proteger su negocio.